El gozo de Fernando Alonso en Miami se quedó en un pozo. O, más bien, en la chicane de la curva 14, la de la entrada al túnel justo antes de la larguísima recta de atrás del último trazado en entrar en el calendario de Fórmula 1.
El piloto asturiano entró en meta de la quinta carrera del campeonato en una más que óptima 8ª posición, con lo que inicialmente parecía que iba a acabar con la sequía que arrastra desde el GP de Bahréin. Sin embargo, dos errores propios le costaron sendas sanciones que, a la postre, le mandaron a la 11ª plaza final, con lo que sumó 0 puntos.
El primer castigo lo conoció mucho antes de llegar a la meta. Fue por su demasiado optimista adelantamiento sobre Pierre Gasly, rondando la vuelta 40. El español creía que tenía hueco suficiente y que el francés le había abierto la puerta de la primera curva del circuito, le tiró el coche y le golpeó en la parte trasera.
La consecuencia fue no solo que Alonso ganó la posición, sino que el AlphaTauri quedó ligeramente afectado y, minutos después, colisionó con Lando Norris porque tenía la dirección averiada.
Los comisarios no lo dudaron: Alonso era culpable del toque inicial y, por tanto, merecía 5 segundos de castigo sobre su tiempo total. “Es justo”, admitía el ovetense después de la carrera sobre esta acción.
Tras este castigo, que Alonso cumplió nada más cruzar la meta, pasó de ser 8º a 9º, pero los comisarios anunciaron inmediatamente dos investigaciones más por la misma infracción: saltarse la curva 14.
Este fue uno de los puntos más peliagudos del circuito. No en vano, tanto Carlos Sainz el viernes como Esteban Ocon el sábado acabaron estrellados justo en la entrada de la curva anterior, dado que el agarre del asfalto en esa zona era mucho menor. Por eso, cuadrar el coche perfectamente en esa zona era clave no sólo para evitar un golpe, sino para luego encarar la subida bajo el túnel en condiciones de seguridad. En caso de trazar mal, como se vio a lo largo del fin de semana en varias ocasiones, la única solución era recortar los vértices de dicha chicane y hacerlo recto.
Alonso lo hizo dos veces en la carrera. Por la primera, los jueces consideraron suficiente una advertencia pero por la segunda acción, dada la reincidencia, decidieron sancionarle con 5 segundos más sobre su tiempo total de carrera, además de 2 puntos de castigo en su superlicencia: lleva 5 acumulados por otras infracciones en los últimos 12 meses y si alcanza los 12 puntos, según la norma, debería ser excluido una carrera. Nadie ha llegado a ese límite desde que se implantó.
Alonso entró en meta con menos de esos 5 segundos de ventaja sobre los pilotos que acabaron detrás de él, Lance Stroll y Alex Albon, por lo que una vez sumados a su tiempo total cayó de la 9ª plaza a la 11ª.
De haber sumado el doble de puntos que llevaba cuando empezó la carrera, Alonso se tuvo que conformar con acabar la quinta cita del campeonato, de nuevo, con un 0 como botín.
