Millonarios sigue sin superar uno de los problemas de los últimos años. Los colores vinotinto y oro se le volvieron un fantasma difícil de vencer, con momentos puntuales muy dolorosos, como la final del primer semestre de 2021. Este domingo, con la punta de la Liga en juego, no supo descifrar el esquema defensivo y tuvo que conformarse con un 0-0 que le sabe a poco.
Millonarios parecía tener su nómina casi completa para asaltar el primer lugar de la tabla, salvo los casos ya conocidos de sus laterales, Andrés Román y Elvis Perlaza. Sin embargo, en las horas anteriores al partido comenzó a perder piezas importantes.
El sábado, el equipo anunció la ausencia del venezolano Eduardo Sosa, por una laringofaringitis, cuando anunció los convocados. Y luego, cuando salió la alineación titular, faltaba un nombre clave, David Mackalister Silva, que no estaba ni siquiera como suplente. La razón, una sobrecarga muscular.
Así las cosas, Gamero apostó por Daniel Ruiz como enganche y Ríchard Celis y Carlos Andrés Gómez como extremos, para dejar arriba a Diego Herazo. Esa composición le daba vértigo y le quitaba manejo. Y eso se notó en el dato de la posesión de balón, uno de los tesoros azules de la campaña: 54 por ciento de la pelota para Tolima, 46 para Millos.
Sin embargo, a pesar de tener menos tiempo la pelota, el que estuvo más cerca de anotar en esa primera etapa fue Millonarios, que exigió un par de veces al portero William Cuesta. Eso sí, la más clara fue del Tolima, a los 10 minutos, en una jugada que Michael Rangel mandó al fondo del arco, pero que el asistente de oriental anuló por fuera de juego.
El vértigo del primer tiempo se fue apagando en el segundo, y más cuando Ruiz salió del campo aquejado de calambres. Millonarios terminó sin ninguno de sus creativos en la cancha, apostándole al ímpetu de los jovencitos, como Gómez y Óscar Cortés, quien apenas iba por su tercer partido como profesional. La opción más clara salió de un remate de afuera del área y de un lateral, Ómar Bertel, que hizo volar al portero Cuesta.
Tolima aguantó en su campo y prácticamente se fue de El Campín sin conocer la marca de los guantes con los que jugó el portero Álvaro Montero, pues no hizo un solo tiro al arco en 90 minutos. Los centrales tuvieron mucho trabajo y lo hicieron más que bien. Quedaron en deuda arriba.
A pesar de haber hecho 23 remates, cinco de ellos al arco, Millonarios sigue sin superar a su bestia negra, al equipo al que no le puede ganar en El Campín desde el cada vez más lejano febrero de 2017. Empata en puntos con Tolima, pero la diferencia de goles lo deja segundo. Tendrá que ganarle a Alianza Petrolera y esperar a que los de Hernán Torres no lo hagan para terminar de primeros.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc