La noche del martes 10 de mayo arrancaba el festival de Eurovisión 2022. El certamen, que este año se celebra en Turín tras la victoria de los italianos Måneskin del año pasado, cuenta como maestra de ceremonias con una de sus cantantes patrias más reconocidas, Laura Pausini, junto al también cantante Mika y el presentador Alessandro Cattelan, y siendo Italia una de las grandes cunas de la moda internacional, esta no podía pasar desapercibida en una cita de tal alcance.
Pausini, quien se encargó de presentar, junto a sus compañeros, la primera semifinal del festival, lució sobre el escenario del Pala Alpitour de Turín no uno, ni dos, sino tres espectaculares vestidos firmados por una de las marcas italianas por excelencia, Valentino.
El color escogido para la ocasión no podía ser otro que el característico Pink PP de la casa, creado en exclusiva por su director creativo, Pierpaolo Piccioli, en colaboración con Pantone Color Institute. Un tono con el que la firma italiana ya tiñó su colección otoño-invierno 2022/2023, presentada el pasado mes de marzo en la Semana de la Moda de París, y que ahora se ha llevado toda la atención en el certamen musical europeo.
Los vestidos fueron escogidos por la cantante con la ayuda de su estilista Nick Cerioni. «Para el debut de Laura en un escenario tan importante, decidimos comenzar esta aventura con looks de una colección potente y elegante como la de Valentino y su ya icónico Pink PP», adelantaba el estilista para la edición italiana de Vogue. Una elección que se ha visto motivada por la cercana relación que une a la cantante con el director creativo de la firma. «Pierpaolo es muy amigo de Laura, aceptó inmediatamente el reto y durante una larga noche de llamadas nos habló de los modelos y tejidos que había diseñado para ella en un maravilloso intercambio creativo», añadió.
Para abrir la gala, la cantante optó por el vestido más sobrio de los tres, con escote asimétrico, ceñido a la cintura y una larga falda que llegaba hasta el suelo, que pronto sustituyó por un diseño repleto de lentejuelas con capa incorporada, que acompañó con unos guantes largos del mismo tono, a juego con las medias y los zapatos. Para acabar, Pausini cerró la gala con un vestido con bordados brillantes y escote barco. Toda una narración estilística ideada por Piccioli que recalca el importante papel que ocupa la moda en Italia.
La apuesta de la cantante por la firma italiana para el festival de Eurovisión podía ser algo previsible, ya que le ha acompañado en algunos de los acontecimientos recientes más importantes de su carrera. El año pasado, Pausini se alzaba con el Globo de Oro en la categoría de Mejor canción por Yo sí, el tema principal de la película La vida por delante, con un total look rojo de Valentino. También la acompañó en los Oscar, con un impoluto vestido de color negro. A falta de desvelar sus próximas elecciones, todo apunta a que esta primera gala ha sido el inicio de todo un homenaje a los diseñadores y la moda italiana, que continuaría en la segunda semifinal de este jueves y culminaría en la gala final el próximo sábado 14 de mayo. Diodato, el que fue el candidato escogido para representar a Italia en 2020 —el año que se suspendió Eurovisión por la pandemia— tuvo la oportunidad de actuar sobre el escenario de la primera semifinal como invitado, y lo hizo con un look burdeos de la firma, también italiana, Etro. Blanco, el representante de este año del país junto a Mahmood, también apostó por la moda italiana con un diseño de Valentino, algo que también hicieron los otros dos presentadores de la gala, Mika y Cattelan, quienes lucieron trajes de Valentino y Armani, respectivamente.
