Ahora sí comienza la Liga de verdad. Con los maratónicos cuadrangulares semifinales que se sortearon en la noche en el tercio final del horario estelar de TV, justo después de los reality show que comandan la audiencia en la señal abierta. Otro coletazo lógico de la modernidad del fútbol, pues el que pone la plata, pone las condiciones, y la idea es tener una mayor audiencia potencial.
Por más que en estos cuadrangulares a ida y vuelta se le dé, otra vez, el factor de desempate a favor al que haya terminado mejor en la tabla (el punto invisible, le dicen), pues la Liga en serio arranca ahora y, como bien lo dijo hace un par de meses Sebastián Viera, el capitán del Junior: “Saben cómo es el campeonato acá: lo importante es entrar en los ocho. Si me dices que es otro campeonato, en el que debemos ir primeros siempre, va, pero en este no”. Claro como el agua clara.
(En contexto: Así quedaron los cuadrangulares semifinales de la Liga)
El momento actual de cada equipo, clave en las finales
En ese contexto, cobra vital importancia en qué punto de la curva de rendimiento llegan los clasificados. Millonarios mantiene su nivel, su regularidad y su estilo de juego. Pero le falta poder de definición. Tolima luce muy fuerte, como siempre, pero tiene atravesados los partidos de la Libertadores. Junior, que también debe lidiar con la Suramericana, no ha encontrado regularidad en sus partidos de visitante. Quizás deba jugar por fuera con la premisa ofensiva con que lo hace en casa.

Millonarios y Nacional quedaron en el mismo cuadrangular.
Néstor Gómez – EL TIEMPO
A propósito: Nacional parece que se hubiera ido de retiro vacacional a un spa en las últimas cinco fechas (dos derrotas, tres empates) para limpieza de tarjetas y relajación de tensiones. El año pasado se pensó lo mismo… ¡pero se relajó tanto que se quedó profundamente dormido y no pudo despertarse!
El DIM tiene la ventaja de contar con un goleador-goleador y es un equipo muy competitivo. De los tres chicos clasificados, Envigado y Equidad cuentan con la solidez de su trabajo de equipo (su mayor virtud) y el sorpresivo Bucaramanga tiene una pareja ‘de ataque’ efectiva en Sherman y Dayro. Estos tres equipos no tienen nada que perder. Es una ventaja.
Un detalle que no es menor: los tres que terminaron arriba en la tabla confirmaron la vieja premisa repetida, entre otros, por Gabriel Ochoa Uribe, el legendario entrenador que posee el imbatible récord de más títulos de Liga local como DT con 13 estrellas ganadas con torneos anuales: “La mejor defensa… ¡es una buena defensa!”. Millonarios, el primero, solo permitió 11 goles; Tolima, el segundo, recibió 14, y a Nacional, el tercero, le hicieron 15. Son los menos vencidos.
(En otras noticias: Liga: este es el calendario de los cuadrangulares semifinales)
El que menos errores cometa tiene ventaja
Como se juega un ‘nuevo’ campeonato muy corto, es imperativo minimizar el error. Cualquier descuido acabará con el trabajo de cuatro meses y medio. En apariencia, es más ‘trabajable’ evitar un error defensivo. Así lo han hecho ver los técnicos bajo el principio de mantener el cero en el arco propio, para ganar con solo acertar una opción en el arco rival. En ese marco, obvio, los errores ofensivos cobran un peso determinante. Dos ejemplos recientes: la Selección Colombia, eliminada del Mundial por los fallos de definición y su baja eficacia; y el Millonarios de la Liga pasada, eliminado por un penalti botado y los ‘cuasigoles’ que se comió su delantero estrella.
Por eso suele pasar que en estas definiciones cortas o play off los partidos salgan muy cerrados, pues como ya lo dijo Viera, ya saben cómo es el campeonato acá.
Meluk le cuenta…
Gabriel Meluk
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta