La Policía visitó el domicilio de la estrella de la NBA para constatar su estado. El basquetbolista había publicado en sus redes sociales una serie de mensajes de despedida a sus familiares.
La Policía del estado de Tennessee informó este jueves que Ja Morant, base de los Memphis Grizzlies, se encontraba en buen estado de salud. La comunicación se produjo tras una visita que personal de ese cuerpo de seguridad realizó a la residencia del basquetbolista horas después de que el jugador, que se encuentra suspendido de todas las actividades de su equipo, compartiera una serie de mensajes que generaron preocupación.
El miércoles a la mañana, Morant, de 23 años, había publicado en su cuenta de Instagram algunas historias con imágenes y textos dirigidos a sus padres y a su hija Kaari (“Te amo má”, “Te amo pá” y “Eres la bebita más grande y te amo”) y un último mensaje que decía simplemente “Adiós”.
Si bien luego borró las historias, el tiempo en que permanecieron en línea fue suficiente para encender las alarmas sobre el estado del jugador y su salud mental.
Ello fue lo que motivó que las autoridades policiales de Tennessee visitaran la vivienda del base para comprobar cómo se encontraba. John Morris, vocero de la Jefatura Policial del condado de Shelby (al que pertenece Memphis), informó que Morant se encontraba bien. “Él nos dijo que se tomaría una pausa, alejado de las redes sociales”, añadió en declaraciones recogidas por la agencia Associated Press.
El basquetbolista se encuentra suspendido de todas las actividades de los Grizzlies desde el 14 de mayo, tras la difusión de un video de Instagram Live en el que aparecía exhibiendo un arma de fuego mientras viajaba en un vehículo con otras personas. Por ese hecho, la NBA está realizando una investigación de la que surgirá el castigo definitivo.
Esa no fue la primera vez que el jugador, dos veces elegido para participar del Juego de las Estrellas, se vio involucrado en una situación de este tipo. En marzo fue suspendido por ocho partidos y recibió una deducción salarial de 669.000 dólares por introducir un arma y publicar un vídeo exhibiéndola en un local nocturno de Colorado, tras un partido de los Grizzlies contra Denver Nuggets.
Tras ese incidente, Morant se reunió con Adam Silver, comisionado de la NBA, quien consideró que la conducta del jugador había sido “irresponsable, imprudente y potencialmente muy peligrosa” y consideró que podía tener “graves consecuencias” debido a la gran cantidad de jóvenes que lo seguían y admiraban.
En esa ocasión, el base se disculpó, atribuyó su conducta al estrés y contó que estaba recibiendo asesoramiento profesional para manejarlo. “Estoy completamente arrepentido por esto. Así que mi trabajo ahora es ser más responsable, más inteligente y no causar nada de eso nunca más”, prometió.
Morant, quien tiene firmado un contrato con los Grizzlies por cinco años y 194 millones de dólares que entrará en vigencia la próxima temporada, ya se había visto involucrado en otros incidentes.
En febrero se supo que allegados al jugador estaban siendo investigados tras ser acusados por integrantes del cuerpo técnico de Indiana Pacers de haberles apuntado con un arma tras un partido disputado en 29 de enero en Memphis.
Además, el base fue acusado el año pasado de haber amenazado a un miembro del cuerpo de seguridad de un centro comercial de Memphis durante un altercado y de haber golpeado e intimidado con una pistola a un adolescente de 17 años tras una pelea durante un partido de básquet en la casa del jugador.
