El martes 19 de septiembre, primer día de la concentración de la selección femenina de fútbol de cara a los dos partidos de la Nations League, está siendo un día completamente caótico.
Unas horas después de que Montse Tomé diera la lista de convocadas para estos encuentros y de que buena parte de las jugadoras anunciara que su deseo era no acudir a esa llamada, una parte de las jugadoras se concentraron en un hotel madrileño.
La primera en aparecer fue la propia seleccionadora, Montse Tomé, que se mostraba sonriente y confiada en que las futbolistas harían acto de aparición. Y después llegaron las deportistas que militan en equipos madrileños: Misa, Olga Carmona, Teresa Abelleira y Oihane Hernández, entre otras. La idea es que todas ellas tomen un tren para reunirse con el resto de compañeras en Oliva, sede definitiva de la concentración tras varios cambios.
Como era de esperar, el revuelo y concentración de medios en Madrid era enorme y las jugadoras fueron cruzando un mar de cámaras y micrófonos. Una de las que se paró fue la guardameta Misa Rodríguez, con cara de escasa felicidad. “¿Estás contenta de estar en la lista?” le preguntaron. Ella se dio la vuelta y no pudo ser más tajante: “No”, contestó con rostro serio.
Parece claro que el ambiente en la concentración no va a ser ni mucho menos una balsa de aceite durante los próximos días.
