Todo estaba tranquilo en el Nuevo Gasómetro, con la ventaja de Newells en el marcador 1-0 ante San Lorenzo llegando al final del primer tiempo gracias al pecho y gol de Cristian Ferreira. Estaba tranquilo hasta que Ruben Darío Insua y Gabriel Heinze entraron en una discusión que casi termina a las piñas.
El Gallego les pidió a sus dirigidos que siguieran jugando cuando Ignacio Schor, mediocampista del equipo rosarino, estaba tirado en el piso con alguna molestia física. El DT de San Lorenzo suponía que Schor había fingido una lesión. Y tenía razón. El único que tiene potestad de frenar el juego es el árbitro.
Ahí, cuando las pelota se detuvo, fue cuando el Gringo, con sus habituales pocas pulgas, encaró a Insua. Discutieron cara a cara, pero bien. Cada uno defendía su posición con vehemencia, pero sin recurrir a la violencia. Hasta que apareció en la escena Mariano Toedtli, ayudante del entrenador de la Lepra, que quiso separar y con un tímido empujón hizo enloquecer al DT del Ciclón.
Al final, Nicolás Lamolina le mostró roja a Toedtli y acto seguido expulsó a Insua. Antes de que dejaran el campo de juego, el colaborador de Heinze le pidió perdón uniendo las palmas de sus dos manos, pero el Gallego seguía al rojo vivo.
Un detalle no menor: Schor, al final, tuvo que dejar la cancha por lesión y le dejó su lugar a Ramiro Sordo.