Al contrario de lo que sucedió el pasado día 31 en Madrid con la princesa Leonor y su jura de la Constitución, que fue un acto festivo y colorido, su homólogo Christian de Dinamarca ha dado este paso de una manera formal, pero un poco gris y solitaria.
La pregunta que rondaba en el ambiente era si su madre, Mary Donaldson, estaría presente en el trascendental momento, que ha tenido lugar ante el Consejo de Estado y en presencia de su abuela, la reina Margarita. Tres generaciones en torno a una mesa para certificar que a partir de ahora, Christian podría sustituir en las tareas de gobiernos a su padre y a su abuela.
La duda viene a cuento tras las fotos que la revista Lecturas publicó hace seis días en las que se ve a su padre, Federico, con Genoveva Casanova paseando, cenando y pernoctando en la casa madrileña de ella.
Y la respuesta ha sido que Mary no ha asistido. Teóricamente la presencia de la esposa del heredero no estaba contemplada de manera oficial, pero todo indica que la tensión en el ambiente tampoco hacía propicia su aparición.
La casa real danesa ha publicado una imagen de la firma de Christian con un texto simple y explicativo: “En la Cámara del Consejo de Estado, en el Castillo de Christiansborg, Su Alteza Real el Príncipe Christian hizo hoy una declaración solemne de su intención de respetar la Constitución. Es un requisito previo para que el Príncipe pueda ser nombrado Gobernador en el caso de que tanto Su Majestad la Reina como Su Alteza Real el Príncipe Heredero no puedan dirigir el Gobierno”.
Por lo demás, la reina Margarita tiene el propósito, al parecer, de blindar a su hijo y heredero, padre de Christian, ante cualquier comentario de la prensa. De hecho, ha retirado las acreditaciones de prensa de la cacería que se desarrollará este jueves, una tradición que durante 15 años ha contado con la asistencia de periodistas.