Fue una sorpresa para la Selección Argentina y para su capitán, Lionel Messi. El combinado nacional cayó por 2-0 como local en la Bombonera ante el equipo de Uruguay, que tiene a Marcelo Bielsa como entrenador y perdió su invicto tras cinco fechas en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026. Justo antes de visitar a Brasil, en el Maracaná, el próximo martes.
Con el cuerpo todavía caliente, Messi enfrentó los micrófonos de la transmisión oficial e hizo su autocrítica y el análisis de la derrota: “Sabíamos que era un rival duro. Nos costó jugar, ellos son intensos, hacen mano a mano, tienen gente física y rápida en la mitad y la verdad es que nos costó encontrar el juego nuestro”, dijo la Pulga.
Y agregó: “Nunca nos sentimos cómodos, nunca pudimos encontrar la pelota, hacer posesiones largas, y eso hace que nosotros nos aceleremos también y nos contagiemos de este ritmo que proponen ellos. Tienen un juego físico y salen rápido”.
Sobre las discusiones y los empujones que se produjeron en el primer tiempo, Messi aceptó que “esta clase de partidos de eliminatorias son así”, pero también hizo un llamado de atención: “Nada, prefiero no decir lo que pienso, esta gente tiene que aprender de los mayores, a respetar. Este clásico siempre fue muy duro, pero con mucho respeto”, dijo.
Para Bielsa, también tuvo elogios: “En todas las selecciones que estuvo o clubes, se nota su mano. Tienen una muy buena camada, que juegan muy bien y nos tocó perder. Hay que levantarse y tratar de ir a hacer un buen partido a Brasil”.
Sobre el duelo del próximo martes en el Maracaná, dijo: “Los partidos contra Brasil son clásicos, son partidos aparte, con mucha historia, sobre todo como viene la historia de este último tiempo. Nosotros tenemos que levantarnos y respetar a Brasil porque jugar en el Maracaná no es fácil“, cerró.