El último vuelo de prueba del cohete Starship de SpaceX duró alrededor de ocho minutos, el doble de la duración de la prueba anterior. Tanto el propulsor como el La etapa superior de la nave espacial se perdió, pero SpaceX logró muchos hitos clave durante la prueba de vuelo.
El cohete abandonó el soporte de lanzamiento de Boca Chica a las 8:03 am ET del sábado por la mañana, con agua disparada hacia arriba para sofocar el poder del 33 motores Raptor cobran vida. El montaje de lanzamiento mejorado pareció funcionar según se previsto, y el propulsor no arrojó tanto polvo y Escombros como se vieron durante el lanzamiento inaugural el 20 de abril. Esto marcó el segundo vuelo de Starship, el cohete más poderoso del mundo, aunque un cohete que aún no está certificado para misiones en el mundo real.
Los preparativos de la cuenta regresiva comenzaron a las 6:00 am ET, con el director de vuelo de SpaceX realizando una encuesta y verificando el avance de la carga de propulsor. El combustible es una mezcla de metano líquido y oxígeno líquido. A T-menos 10 minutos, los 39 motores Raptor del Starship, incluidos 33 en el La primera etapa superpesada y seis en la etapa superior de la nave espacial se enfriaron antes de la ignición.
Dos minutos y 41 segundos después del despegue, se desarrolló la secuencia de puesta en escena en caliente, un proceso en el que los motores de la etapa superior se encienden justo antes de la separación de las etapas. como planeado, con el propulsor cayéndose de la etapa superior. Momentos después, sin embargo, el propulsor explotó, en lo que SpaceX describió como un “desmontaje no programado”. SpaceX dijo que había una posibilidad de que el propulsor no sobreviviera dada la tremenda “carga sobre el propulsor”, ”y que los datos de esta misión se utilizarán para mejorar el proceso y el hardware utilizado.
El Starship de la etapa superior continuó su viaje, pero pareció fallar justo antes del SECO, o corte del segundo motor. El sistema de terminación de vuelo se activó tarde en el incendio de Starship, pero la razón aún no está clara.
El foco pasa ahora al análisis de los datos de esta prueba, que será crucial para diagnosticar los fallos y orientar las modificaciones necesarias. Se espera que el enfoque iterativo de SpaceX para el diseño y las pruebas desempeñe un papel clave. Es probable que la compañía programe un tercer vuelo de prueba, con parámetros que se determinarán después de una revisión exhaustiva de los resultados de esta misión. El siguiente paso es concretar la separación de etapas, pero otros hitos futuros incluyen un lanzamiento a órbita, un reingreso desde la órbita y aterrizajes verticales tanto del propulsor como de la etapa superior.
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