Con el éxito de las misiones Apolo, la NASA dirigió su atención a la perspectiva de colonias extraterrestres. La agencia espacial realizó sus “estudios de verano” ” en la NASA Ames en 1975, permitiendo a expertos y artistas compartir sus visiones de cómo podrían verse las colonias espaciales. Los conceptos eran audaces, incluidos hábitats espaciales en los que 10.000 personas “trabajarían, criarían familias y vivirían vidas humanas normales”, según uno de varios estudios de la NASA. Los hábitats en forma de rueda simularían la gravedad, permitiendo casas tradicionales, monorraíles, árboles, hierba, cuerpos de agua, y la agricultura. Había esperanza de que algunos hábitats pudieran aparecer ya en la década de 1990, pero estas ideas, aunque maravillosas, eran un poco mucho desde una perspectiva tecnológica.