El 2023 ha sido un año muy complicado para la Dimayor desde el punto de vista de la organización del campeonato. Veintitrés partidos fueron aplazados por distintos motivos, debido a lo apretado del calendario, en una temporada en la que hubo elecciones, Copa Libertadores Femenina y seis fechas de la eliminatoria para el Mundial.
El 2024 es tanto o más complicado: habrá Copa América, se jugará el Mundial femenino Sub-20 en el país, hay otras seis fechas de las clasificatorias y, además, como este año, hay muchos conciertos programados.
El cansancio se nota. Hay equipos con más de 70 partidos disputados en el año (Millonarios, por ejemplo, llegará a 72, si es que no clasifica a la final y sin contar los amistosos). Para comparar, Manchester City, que tiene competencia en Liga, dos copas locales, Champions y Mundial de Clubes, este año jugará 64. Ocho menos, y el DT Josep Guardiola se quejó del asunto.
Por esta razón, la asamblea que Dimayor citará para el 12 de diciembre será crucial. En ella se definirá el sistema de campeonato para el año entrante, con una necesidad urgente de reducir el número de fechas.
Fernando Jaramillo, partidario de jugar un torneo anual
La idea inicial de la administración, en cabeza del presidente Fernando Jaramillo, era volver al torneo anual. Pero en los sondeos preliminares esto no tuvo acogida.
“Había una intención de una propuesta de un año de campeonato: hay días en los que no vamos a tener los estadios, eso restringe bastante, pero eso no va a tener éxito. Se va a resumir en una propuesta de dos torneos con playoffs, eliminando la fecha de clásicos”, le explicó Jaramillo a EL TIEMPO.
Con esa fórmula, se jugarían seis fechas menos al año que con el campeonato actual: las dos de clásicos y cuatro menos entre fase todos contra todos y la final.
“La gente no entiende que es algo que no depende de nosotros. Es muy difícil de programar, no hay margen de maniobra, cualquier inconveniente descuadra toda la programación. Muchos clubes tuvieron que jugar los aplazados con el campeonato ya avanzado. La idea el año entrante es no aplazar partidos, que los equipos tengan estadios alternos”, agregó.
Hay muchos equipos que no están de acuerdo con la fórmula de un campeonato anual, porque, según ellos, el sistema reduce las posibilidades de competir.
“Los dos torneos cortos en el año permiten más posibilidades de aspirar a cosas importantes. La capacidad adquisitiva de los equipos históricos, los dueños de las hinchadas, los dueños de los grandes patrocinadores, abriría una brecha aún más extensa frente a los equipos jóvenes del país. Los torneos largos solo favorecen a los equipos grandes”, dijo Fernando Salazar, máximo accionista de Águilas Doradas, club que acabó de primero en las dos fases todos contra todos en 2023. Si el torneo hubiera sido anual, con esos puntos habría sido campeón (véase gráfico).
Las voces de los jugadores y del canal licenciatario
Una de las peticiones del pliego de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) es concertar el calendario de partidos para tener un periodo de vacaciones y un mejor tiempo de recuperación.
“Nosotros hemos pedido que haya un torneo largo, como en Europa, que todos los equipos empiecen competencia y terminen el mismo día. Hay equipos que solamente juegan siete meses y medio al año. Y la Copa Colombia debería jugarse a partido único”, dijo el director ejecutivo de Acolfutpro, Carlos González Puche.
Otro factor que influye al pensar en un campeonato anual es el contrato de televisión con Win Sports. Consultado en septiembre de este año por ese tema, el presidente del canal, Juan Carlos Peña, aseguró que el número de juegos que se transmite no es obstáculo para un cambio de formato, pero hay otros factores.
“En uno u otro formato nos pondríamos de acuerdo en el número de partidos. Lo que sí sería negativo para el ecosistema completo, no para el canal, es perder dos momentos importantes al año en varias variables: con dos campeonatos tenemos dos picos importantes en lo comercial y en audiencias. Una final como la de junio, con sus cuadrangulares, no solo trae más ingresos, sino más fans al fútbol. Tener un solo momento al año retrasaría un poco el crecimiento, incluyendo audiencias, fans, comercialización. Habría una afectación”, dijo Peña entonces.
La reducción no parece fácil. El margen de maniobra es cada vez menor. La decisión está en manos de los presidentes de los clubes.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc