Investigadores de Australia han analizado los genomas de más de 100 variedades comerciales y silvestres de Psilocybe cubensis, un hongo psicoactivo conocido como el hongo mágico. Los hallazgos podrían eventualmente ayudar a los productores a desarrollar “hongos de diseño” que tengan su propia salud única beneficios, dice el equipo.
Los seres humanos han utilizado los hongos psicodélicos durante mucho tiempo, posiblemente paramiles de años. El ingrediente principal de estos hongos que afecta nuestro cerebro se llama psilocibina. Aunque hay muchos hongos que contienen psilocibina, Psilocybe cubensis Es la especie cultivada comercialmente más común hoy en día.
La psilocibina, por supuesto, se toma de forma recreativa, aunque ilegal, en muchos lugares, por sus efectos eufóricos y disociativos. Pero en los últimos años, ha comenzado a tomarse. recibir mucha más atención por sus posibles aplicaciones en la salud. Los estudios han encontrado que la psilocibina usado en combinación con psicoterapia puede ayudar a las personas que luchan con depresión, problemas de uso de sustancias, y trastorno de estrés postraumático que no han respondido a otras opciones. Los primeros ensayos de fase III de psilocibina para la depresión comenzaron este año y se esperan para producir resultados a mediados de 2024.
Si bien tomará tiempo confirmar los beneficios medicinales de la terapia asistida con psilocibina en investigaciones a gran escala, hay muchas personas que ya la usan hongos mágicos por varias razones. Investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, querían comprender mejor los muchos setas crecidas o cultivadas naturalmente variedades de P. cubensis que hay hoy y cómo nuestra domesticación de este hongo ha cambiado su viaje evolutivo.
Con la ayuda de miembros de una comunidad clandestina de cultivadores de hongos mágicos, el equipo finalmente recolectó muestras de 122 variedades de P. cubensis, incluyendo 86 cultivares comerciales y 38 variedades cultivadas localmente de forma silvestre en Australia. Luego secuenciaron y compararon la genética de estas variedades. los resultados fueron publicado Lunes en la revista Current Biology.
El equipo descubrió que los cultivares comerciales contenían mucha menos diversidad genética que sus homólogos silvestres, lo que a menudo les sucede a los seres vivos que se domestican. Pero es posible que esta diferencia no haya existido siempre, ya que el equipo también encontró evidencia de que las variedades australianas están naturalizadas, lo que significa que se originaron en hongos introducidos en el continente desde otro lugar. Su mayor diversidad hoy sugiere que estos hongos naturalizados se recuperaron de la falta de variación observada en cultivares comercializados.
“Algunos de estos cultivares casi han sido despojados de cualquier diversidad excepto en sus genes que controlan la reproducción sexual”, dijo el autor del estudio Alistair McTaggart en un declaración de Cell Press, editores de la revista. “Si esto sucedió intencionalmente, por endogamia dirigida para fijar rasgos durante el último medio siglo, o involuntariamente debido a la falta de diversidad contra la cual cruzar es difícil de saber”.
La investigación de McTaggart y su equipo podría no sólo contarnos más sobre la historia genética de estos hongos psicodélicos, sino también informarnos sobre su futuro. Los científicos encontraron variaciones genéticas únicas relacionadas con la producción de psilocibina en los hongos naturalizados, y estas variaciones podrían usarse para crear “hongos de diseño” que seleccione para conocer las diferencias relevantes en cómo se sintetiza la psilocibina de forma natural. Desde entonces, los autores del estudio fundaron una nueva empresa llamada Hongo funky Eso ya está utilizando el trabajo para desarrollar cultivares únicos de hongos psicodélicos para futuras investigaciones y desarrollo de fármacos.
“Los hongos mágicos son la fuente más barata de psilocibina y pueden llenar un nicho en el desarrollo de fármacos naturales”, dijo McTaggart. para comprender cómo los hongos mágicos producen otros compuestos que pueden impactar la experiencia de psilocibina, y esta será un área de investigación interesante para ver desarrollarse”.
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