El actor Johnny Depp ha sido uno de los rostros conocidos que han asistido este viernes en Irlanda al emotivo funeral de Shane MacGowan, compositor y vocalista de The Pogues, que falleció el pasado 30 de noviembre a los 65 años.
La ceremonia, celebrada en una iglesia situada en el condado de Tipperary, congregó a cientos de personas que quisieron despedirse del gran poeta, compositor y cantante irlandés. Entre ellos, además de Johnny Depp, asistieron también el cantante irlandés Bono, de U2, el músico Nick Cave o el presidente irlandés, Michael D. Higgins.
El funeral estuvo cargado de momentos conmovedores, con sus excompañeros de The Pogues cantando The Parting Glass, una canción tradicional escocesa, pero a menudo cantada en Irlanda y que frecuentemente se entona al final de una reunión de amigos.
Al término de la misa se produjo otro emotivo momento, cuando el propio Johnny Depp cargó a hombros el féretro de su amigo. Las imágenes difundidas muestran al actor, muy triste por la marcha de MacGowan, con quien llegó a entablar una larga amistad.
El protagonista de Piratas del Caribe no solo se limitó a llevar el féretro de su amigo, sino que también participó en el funeral, donde pronunció un discurso en el que comenzó dirigiéndose a su amigo fallecido como “maestro”.
“Oramos por un espíritu de compasión más profundo en el mundo, que podamos sentir el dolor de los demás, comprender sus necesidades y llegar a todos los que sufren de cualquier manera con el amor continuo que está arraigado en la fe y la paz. Señor, escúchanos”, leyó Depp.
El funeral, aunque triste, terminó convirtiéndose en una fiesta en la que familiares como su hermana y su viuda, Victoria Mary Clarke, bailaron en su honor durante la misa.
Fue precisamente Victoria Mary Clarke quien cerró los discursos. “Todos los que conocieron a Shane sabían cuánto odiaba los funerales, fue muy difícil lograr que asistiera a uno. No le gustaba la idea de la muerte, no le gustaba hablar de su propia muerte”, ha confesado su viuda
Para ella, la muerte de MacGowan fue una sorpresa y que a pesar de que la gente le advirtió sobre su consumo de alcohol, “él siempre me aseguró que viviría al menos hasta los 80 años”.