Mediante rayo láser, se ha logrado ver en tiempo real desde la Tierra un video de definición ultraalta transmitido en streaming desde una nave espacial situada 80 veces más lejos que la Luna. Este logro marca un antes y un después en las telecomunicaciones y en la astronáutica.
La nave es la Psyche, una sonda espacial de la NASA en ruta hacia el asteroide del mismo nombre. A bordo de la nave está instalado el sistema experimental de telecomunicaciones espaciales que ha permitido la proeza, el DSOC (Deep Space Optical Communications).
El objetivo del experimento DSOC es validar la fiabilidad de enlaces de comunicación con velocidades de transmisión de datos entre 10 y 100 veces superiores a las de los sistemas de radiofrecuencia de última generación utilizados actualmente por naves espaciales. Tanto las comunicaciones tradicionales por radio como las nuevas por láser en el infrarrojo cercano utilizan ondas electromagnéticas para transmitir datos, pero la luz en el infrarrojo cercano empaqueta los datos en ondas mucho más estrechas, lo que permite a las estaciones terrestres recibir más datos. Si todo va bien, esta clase de tecnología revolucionará muy positivamente las futuras misiones de exploración humana y robótica y permitirá usar instrumentos científicos de mayor resolución.
La transmisión, realizada desde 31 millones de kilómetros de la Tierra, batió un nuevo récord de distancia en comunicaciones por láser.
Durante la demostración, se transmitió el vídeo de prueba de 15 segundos a través de un transceptor láser especial, capaz de enviar y recibir señales en el infrarrojo cercano. La señal de vídeo tardó 101 segundos en llegar a la Tierra, enviada a la velocidad de bits máxima del sistema: 267 megabits por segundo (Mbps).
Miembros del equipo científico del DSOC reaccionan ante el primer vídeo en streaming de alta definición enviado por láser desde el espacio profundo el 11 de diciembre en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Enviado por el transceptor del DSOC a bordo de la nave espacial Psyche, desde una distancia de aproximadamente 31 millones de kilómetros, el vídeo presenta a un gato llamado Taters, que es la mascota de uno de los miembros del equipo. (Foto: NASA JPL / Caltech)
Este instrumento emitió un rayo láser codificado en infrarrojo cercano al telescopio Hale del Observatorio de Monte Palomar en California, Estados Unidos, donde se descargó. A continuación, cada fotograma del vídeo en bucle se envió en directo al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California, donde se reprodujo el vídeo en tiempo real. (Fuente: NCYT de Amazings)