Que los torneos de clubes de la Conmebol están diseñados para favorecer a los equipos de Argentina y Brasil es un hecho irrefutable. Desde el número de participantes ya tienen ventaja: seis para cada país (7 en la Libertadores para Brasil), contra cuatro del resto de federaciones afiliadas.
Pero desde el año pasado, tomaron una decisión que acabó arrasando con los equipos de los otro ocho países, especialmente en la Copa Sudamericana: tienen que sacarse entre ellos para llegar a la fase de grupos.
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En la práctica, 32 equipos se pelean por los huesos para que 16 de ellos logren luchar por algo de lomo, la fase de grupos, donde esperan cómodamente todos los clasificados brasileños y argentinos.
Y para acabar de concretar el exabrupto, desde el año pasado se inventaron que esos 16 duelos fratricidas se jugaran a partido único y por sorteo. Y así, la mitad de los “clasificados” ni siquiera tienen la oportunidad de jugar un partido frente a su público. Irrespetuoso y ridículo.
Una mala noche puede arruinar la planeación de toda una temporada. Como le sucedió a Águilas Doradas, que aspiraba a llegar lejos y lo cogió mal parado un Santa Fe que venía en líos. O Junior, que contrató a Juanfer Quintero y Tolima lo sacó de carrera.
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Al menos en esta ocasión tuvo algo de suerte el debutante Alianza Petrolera, que tendrá una taquilla, contra América. Falta ver si le aprueban jugar en el Daniel Villa Zapata o si le toca buscar dónde jugar. Tolima volverá a tener acción en casa, como este año: recibirá al Medellín. Los dos rojos, el de Cali y el de Antioquia, podrían despedirse del torneo sin abrir su estadio…
La absurda decisión de Dimayor sobre la Copa Colombia
Y para completar, en Dimayor tuvieron la “brillante” idea de quitarle el cupo a Libertadores al campeón de Copa y mandarlo a Sudamericana: es decir, un premio de 90 minutos para el 2025.
La Libertadores no es muy diferente, aunque al menos dos de cada país tienen cupo fijo en fase de grupos. Los otros dos, a matarse con sus pares o con los argentinos y brasileños más flojos.
Ya Brasil y Argentina tienen una diferencia muy grande en cuanto a inversión y, en muchos casos, a infraestructura. Transfermarkt muestra que los 28 equipos más valiosos del continente son brasileños o argentinos. El 29 es Independiente del Valle, tasado en 30,75 millones de euros.
La cantidad de cupos que se reparten en Brasil y Argentina acaba motivando la inversión. En el primero de esos países, sacando a los cuatro que descendieron, solo dos equipos no tendrán competencia internacional en 2024, Vasco da Gama y Goias. ¿Es necesario darles cada vez más ventajas?
Desde que Atlético Nacional ganó la Libertadores en 2016, la Libertadores no ha salido de Argentina y Brasil. La Sudamericana, que era un poco más pareja porque en ella juegan los argentinos y brasileños de segunda línea, ahora tiene un obstáculo más para los otros países.
Por eso tiene tanto mérito lo de los ecuatorianos, que han ganado tres de las últimas cinco ediciones, dos con Independiente del Valle y la más reciente, con Liga de Quito. Son equipos que invirtieron y sacaron frutos. ¿Qué motivación queda si la Conmebol los irrespeta y los limita?
El torneo de Ascencio…
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc