La final del Mundial Alemania 2006 es una de las más recordadas del mundo, y no por la consagración de Italia por cuarta vez en su historia, sino por el cabezazo que le propinó Zinedine Zidane a su rival, el central Marco Materazzi.
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En el terreno de juego del estadio Olímpico de Berlín estaban los mejores jugadores del mundo de la época, destacaban Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro, Andrea Pirlo, Francesco Totti por el lado de Italia, y por Francia, Zinedine Zidane, Lilian Thuran, Patrick Vieira, Thierry Henry.
Los protagonistas de la noche alemana fueron Zidane, quien en el minuto 7 abrió el marcador desde el tiro penal. Minutos más tarde, Materazzi igualó las acciones de cabeza.
Tras el empate, el juego se fue al tiempo extra, allí ocurrió el episodio más recordado de todas las finales del mundo. Zidane se cansó de las palabras de Materazzi, se volteó y le lanzó un cabezazo al pecho.
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El árbitro argentino Horacio Helizondo, después de varios minutos hablando con sus colaboradores, le mostró la roja directa al francés, dejando una de las postales más tristes en la historia del fútbol, Zidane saliendo de su último partido como profesional cerca de la Copa del Mundo.
Materazzi cuenta la verdad del hecho
Fueron varios años de rumores y especulaciones sobre lo que le dijo el italiano al francés. Sin embargo, el exjugador del Inter de Milán salió a desbloquear un recuerdo de las finales del mundo y contó toda la verdad en entrevista a Italian Football TV.
“Hablé de su hermana, pero no de su madre, como leí en algunos diarios. Él (Zidane) me ofreció su camiseta, pero yo le dije que prefería a su hermana“, dijo Marco.
La versión ya había sido contrastada años antes por el propio Zidane, quien se animó a revelar detalles de lo que sucedió entre él y su rival: “Hablé varias veces con mi hermana por teléfono y sabía que mi madre no estaba bien. Se había dicho que Materazzi insultó a mi madre, pero en realidad él insultó a mi hermana y ella estaba con mi madre“, aseguró en L’Équipe.
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