El gato desaparecido de una mujer del Reino Unido parece haber hecho lo más felino imaginable: pasar años solo a solo 900 pies de distancia de casa. El gato de Bengala desaparecido, llamado Duke, fue descubierto llevando una nueva vida en una fábrica cercana siete años después de su desaparición.
La cuento no-tan-regreso a casa fue primero reportado por el medio británico SWNS esta semana. Según SWNS, Stephanie Barstow, residente de Corby, compró a Duke, de 6 semanas, y a su hermano Nero, en mayo 2015. En enero de 2017, poco después de una pelea con Nerón y el nacimiento del hijo de Barstow, Duke desapareció. Barstow temía lo peor. habiendo escuchado informes sobre zorros que matan gatos en el área. A pesar de una búsqueda exhaustiva con la ayuda de amigos y familiares, no pudo encontrar cualquier rastro de Duke. Y después de ocho meses, dejó de buscarlo, aunque mantenía la esperanza de que él estuviera por ahí en alguna parte.
Casi siete años después, el 21 de diciembre de 2023, las esperanzas de Barstow fueron sorprendentemente validadas. Ese día, un veterinario llamó a su puerta y le preguntó Si alguna vez hubiera tenido un gato llamado Duke. A Duke le habían puesto un microchip, pero el número registrado ya no funcionaba. Afortunadamente, el El veterinario recordó las marcas faciales y las patas blancas de Duke y recordó que Barstow había estado buscando un gato con esa descripción, así que decidió para verificar su identidad en persona, una reunión que fue captada por la cámara Ring Doorbell de Barstow.
“Cuando abrí la puerta por primera vez, pensé que era un cobrador de deudas o alguien así porque ella me pidió que confirmara mi nombre, estaba entrando en pánico”, dijo Barstow a SWNS. “Pero ella era veterinaria”.
Según el veterinario, Duke había estado viviendo durante algún tiempo en una fábrica a solo 300 yardas de Barstow (aproximadamente a una cuadra de la ciudad). en la distancia). Se había convertido en un elemento tan importante que el personal local le había construido un pequeño cobertizo para dormir y una estación de alimentación. Lamentablemente, lo llevaron al veterinario cuando la fábrica ya no se consideraba un lugar seguro para Duke. permanecer.
Después de la desaparición de Duke, Barstow adoptó un perro y tuvo otro hijo. Sintió que ya no podía proporcionarle a Duke el mejor hogar posible, y también le preocupaba que Duke pudiera escapar otra vez y regresar a la fábrica si tuviera la oportunidad. Pero Duke El viaje tiene un final feliz: fue adoptado por otra persona y parece estar muy bien, según Barstow, quien le pagó y su nuevo propietario una visita reciente.
“Acababa de renovar su casa y tiene mucho espacio abierto y es tranquila, era perfecta”, dijo. Fue una decisión muy difícil, pero creo que fue la mejor para Duke”.
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