Carlos Alcaraz firmó un debut sólido y sin grandes complicaciones en en el Australian Open. El español, número dos del mundo, derrotó por 7-6 (7/5), 6-1 y 6-2 al veterano francés Richard Gasquet, 131° del ranking, en un partido en el que tuvo que trabajar en un extenso primer set, pero que resolvió rápidamente en los dos siguientes.
La victoria le permitió escribir su nombre en un par de estadísticas que reflejan lo mucho que ya consiguió en su corta carrera. El murciano se convirtió en el cuarto jugador en la Era Abierta en superar con éxito sus primeras 12 rondas iniciales en un Grand Slam, después de Rafael Nadal, Björn Borg y Andrei Medvedev. Y en el quinto en conseguir 20 triunfos en un “grande” en canchas duras antes los 21 años (los cumplirá en mayo). Los otros cuatro, Michael Chang, Lleyton Hewitt, Novak Djokovic y Andy Roddick.
El partido entre Alcaraz y Gasquet cambió completamente tras ese primer parcial larguísimo, que duró una hora y 13 minutos. En ese capítulo, el francés, que alguna vez fue una de las grandes promesas de su país (en su etapa de junior era la “bestia negra” de Nadal), opuso mucha resistencia. Y el español se tuvo que esforzar para llevarse el set en el tie break.
La historia fue otra tras el descanso. Gasquet se entregó y apenas opuso resistencia ante un Alcaraz que mostró un muy buen nivel, a pesar de estar jugando su primer partido oficial de la temporada. Tardó casi el mismo tiempo en cerrar el partido que lo que había durado el primer set. Y hasta deleitó al público con algunos tiros especiales, de esos que solo los verdaderos talentos pueden sacar de su raqueta.
“Me encanta que la gente disfrute del tenis y a veces, hago golpes imposible para el público“, reconoció entre risas en una distendida entrevista en cancha con el estadounidense John McEnroe.
Más serio, agregó: “Me sentó bien en la cancha. Extrañé jugar aquí el último año (NdR: Fue baja por lesión en la edición 2023) y estoy contento con la experiencia de volver a competir en este escenario”.
El murciano, que busca su primer título en el Grand Slam océanico y el tercero en esta categoría, tras el US Open 2022 y Wimbledon 2023, chocará con el indio Sumit Nagal, que se impuso al kazajo Alexander Bublik (31° preclasificado) por 6-4, 6-2 y 7-6 (7-5).
Carlitos llegó a Melbourne con la chance de llevarse un premio doble. Porque además de sumar un nuevo título a un palmarés que ya tiene 12, seis de los cuales los consiguió el año pasado; tiene la posibilidad de recuperar el número uno del mundo, que ocupó por última vez en septiembre y que perdió en manos de Djokovic. Aunque no será una tarea fácil y no dependerá de sí mismo.
El español volverá a la cima si se consagra campeón. Y en caso de no conseguir el título, necesita llegar, al menos a cuartos de final, y que el serbio no iguale -o mejore- su resultado. Es decir, volverá a ser el N° 1 si él se despide en cuartos y Nole queda eliminado antes; si alcanza la semis y el serbio cae en la ronda previa; y si consigue meterse en la final y Djokovic no es su rival en esa instancia.