La Selección Colombia no levanta, no despierta, hace cambios y tampoco funcionan. El equipo, ya eliminado del torneo, no logra ni siquiera defender el orgullo. Ahora perdió contra Venezuela, 1-0, en su tercer partido del grupo A.
Nada le ha salido a esta Selección Sub-23 que dirige Héctor Cárdenas. El fútbol no llegó con el equipo al torneo. Perdió contra Ecuador feo, 3-0. Perdió contra Brasil 2-0 y quedó eliminada, y ahora fue el turno de perder con el equipo local.
Esta vez, con otros jugadores, tampoco apareció alguna genialidad, alguna cuota de individualidad que marcara diferencia. Colombia reincidió en su juego errático, sin claridad para atacar, sin seguridad para defender, sin sociedades.
Venezuela mantuvo el control del partido. Buscó por todos los medios el gol que necesitaba, pues se mantiene con vida en el torneo, y lo vino a conseguir al minuto 34 a través de Bolívar.
Fue un tiro de esquina. La temible pelota aérea. Colombia fue a ella con temor. Bolívar apareció sin marca y clavó un cabezazo que no pudo controlar el portero, y 1-0.
El gol no generó ninguna reacción. Este equipo, que ya no tiene a jugadores como Óscar Cortés o Andrés Gómez, no pudo reponerse. Al punto que fue Venezuela la que termino encima, buscando otro gol.
Colombia falló en la forma, atacando por las vías más congestionadas, sin un jugador que le diera claridad. Un posible penalti contra Carlos Cortés no sancionado al término del primer tiempo fue su mejor elaboración. Al término de la segunda parte Colombia pidió otro penalti en una jugada similar por golpe del portero venezolano a Ceballos.
Una nueva derrota, un nuevo dolor, más falencias detectadas par aun equipo que no logra levantar cabeza en el Preolímpico. Su último partido será el próximo jueves contra Bolivia.
PABLO ROMERO
DEPORTES