Meghan Markle espera en Montecito (California) el regreso de su marido, el príncipe Harry de Inglaterra, a donde se desplazó nada más conocer que su padre padece cáncer.
La duquesa de Sussex salía de casa en coche y oculta bajo una gorra y unas gafas de sol. Sin embargo, no pudo evitar las miradas más curiosas. De hecho, le hicieron fotos que el Daily Mail ha publicado.
En la instantánea se aprecia a una Meghan casi irreconocible, de no ser por su sonrisa.
Harry viajó solo a Inglaterra y que se sepa, solo ha estado 45 minutos con su padre, de momento. No se sabe si irá a visitarle a Sandringham, donde el rey se ha recluido. O volverá de inmediato a EE UU junto a su mujer y sus dos hijos.