Un tema de la salud con el que las personas deben lidiar día a día es la alimentación. Es por eso que es primordial adquirir conciencia y buenas prácticas nutritivas. Pero sobre todo es necesario tener en cuenta la importancia de consumir alimentos saludables.
La promoción de salud adquiere un rol importante en el proceso de concienciación de la población en general, para que se logren hábitos para la consumición de una dieta balanceada y saludable. Los distintos agentes sociales, como la familia o la escuela, representan un papel fundamental para promover los alimentos saludables en la dieta cotidiana y la actividad física como parte de la rutina diaria.
La buena alimentación no solo tiene que ver con la cantidad y calidad de la ingesta de alimentos, sino también con la preparación y cocción de los mismos.
En este sentido la Organización Panamericana de la Salud (OPS), mediante distintos materiales informativos, brinda a las personas numerosos consejos para que la alimentación sea realmente saludable.
Por ejemplo, para la OPS es importante la limpieza de las manos antes de la manipulación de alimentos (la higiene personal es fundamental al momento de cocinar); el lavado de los utensilios de cocina y las frutas y verduras con agua potable; fijarse detenidamente las fechas de vencimiento de los productos comestibles; y no dejar enfriar alimentos a temperatura ambiente para no atraer insectos y bacterias.
Para incorporar gradualmente hábitos saludables, considera explorar recetarios que incluyan platos nutritivos y deliciosos. Estos pequeños cambios diarios no solo benefician tu salud física, sino que también contribuyen a tu bienestar general.
En relación a este tema, este blog de salud recomienda alimentos que proporcionan bastantes beneficios como un buen plato de cordero con arroz integral o quinoa. O, quizás, una deliciosa cazuelita de acelga a la crema. Es importante destacar que esta verdura es rica en folato, vitamina que previene, entre otras cosas, la anemia.
A continuación, se publicará la receta de esta sabrosa comida.
Receta: Cazuelitas de acelga a la crema
Primero que nada hay que lavar y hervir un atado de acelga. Inmediatamente, hay que escurrir, picar y reservar. Cortar y picar una cebolla. Retirar del fuego y agregar dos cucharadas de harina, 1/2 taza de leche, sal y pimienta a gusto.
Revolver hasta lograr una mezcla homogénea. Cocinar diez minutos sin parar de revolver. Agregar las acelgas y una cucharada de queso rallado y rehogar dos minutos. Poner en cazuelitas para el horno. Espolvorear con muzzarella rallada y una cucharadita de manteca. Por último, gratinar suavemente.
Receta: Cordero con Quinoa y Verduras al Horno
Comienza precalentando el horno a 180°C. Mientras tanto, prepárate para una experiencia culinaria llena de sabor y salud. Toma 500 gramos de pierna de cordero y córtala en trozos manejables para este festín.
Enjuaga una taza de quinoa bajo agua fría para eliminar su sabor amargo. Luego, cocina la quinoa en 2 tazas de caldo de pollo siguiendo las instrucciones del paquete. Este grano versátil será la base nutritiva de nuestro plato.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega los trozos de cordero, dorándolos uniformemente hasta que adquieran un color dorado apetitoso. Retira el cordero de la sartén, reservándolo para la siguiente fase de nuestra creación culinaria.
En la misma sartén, agrega más aceite si es necesario y saltea la cebolla, las zanahorias, el pimiento rojo y el ajo. Cocina hasta que estas verduras se vuelvan tiernas y emanen aromas irresistibles.
Introduce el tomate picado y las hierbas aromáticas, como el romero y el tomillo, en la mezcla. Deja que los sabores se mezclen, creando una sinfonía de aromas que anticipa la delicia que se avecina.
En una fuente para horno, coloca con esmero los trozos de cordero y vierte sobre ellos la mezcla de verduras fragantes. Distribuye la quinoa cocida alrededor del cordero, preparando el escenario para el próximo acto.
Cubre la fuente con papel de aluminio y deja que la magia del horno opere durante 30-40 minutos, o hasta que el cordero alcance la ternura deseada. Para los últimos 10 minutos, retira el papel de aluminio, permitiendo que el cordero se dore y adquiera un toque irresistible.
Antes de presentar esta creación culinaria en tu mesa, sazona con sal y pimienta al gusto, asegurando que cada bocado sea una experiencia completa. Sirve caliente, apreciando la mezcla armoniosa de sabores y texturas que este cordero con quinoa y verduras al horno tiene para ofrecer. ¡Que disfrutes cada momento de este festín saludable!