Hace casi un lustro, en las principales ferias de tecnología, las marcas competían por superar el 4K con otras opciones que incluso multiplicaban por dos ese nivel de resolución, hasta el 8K. Unos años más tarde de aquella pugna o de aquel exhibicionismo, la realidad confirma que el estándard 4K parece el más razonable.
También seguramente por la falta de contenidos en ese formato. Es algo que vemos, por ejemplo, en el último proyector premium que acaba de lanzar en España Xgimi, el Horizon Pro, que ha optado por el 4K. Ya está disponible por 1.899 euros y, tras probarlo unos días, queremos mostrar aquí nuestras primeras impresiones con él.
Se trata de un proyector de largo alcance, lo que significa que deberemos de situarlo a bastante distancia de la pantalla, algo que nos permite instalarlo en un lugar medio oculto y no quedar en medio del salón. Gracias a su sistema de ajuste automático, detecta en apenas dos segundos la superficie sobre la que queremos que genere la pantalla, de 40 a 200 pulgadas, y lo hará sin problema. A continuación, también realizará el enfoque de forma autónoma. En nuesttro caso, como queríamos ubicarlo en un lateral del salón para que no entorpeciera el paso por ningún sitio y quedara medio oculto, optamos por la configuración manual trapezoidal -también disponible para estos casos- y así nos aseguramos de que aprovechábamos la pantalla all máximo.
No obstante, también hay que decir que estéticamente el Horizon Pro se aleja bastante del diseño de los proyectores tradicionales. Es una caja de 224x170x265 milímetros, que puede confundirse con un altavoz por su acabado en forma de rejilla. Cuando no lo estamos usando, su lente DLP queda oculta tras una plataforma, que solo desciende cuando lo encendemos. Así queda protegida la parte más sensible del dispositivo y de esa manera también consigue ese aspecto de gran altavoz.
Esa impresión de gran altavoz es real también por dentro, pues integra dos de 12 watios Harman Kardon que ofrecen un resultado muy satisfactorio con los estándares DTS-HD, DTS-Studio Sound, Dolby Audio, Dolby Digital y Dolby Digital Plus. Ese sonido acompaña muy bien a la imagen 4K y Dolby Vision. En esto también se aleja de la mayoría de proyectores, que se centran en la imagen y suelen incorporar un altavoz testimonial, como último recurso o para utilizar solo al realizar presentaciones rápidas… Incluso aquí, seguimos recomendando añadir un buen sistema de audio de cinco o siete canales para lograr de verdad el sonido envolvente más parecido al de las salas de cine. Aunque se ha hecho un esfuerzo importante en audio, pero seguimos recibiendo todo el sonido desde un único punto.
En el apartado de conectividad, incorpora dos salidas HDMI, dos salidas USB, una óptica, una LAN y otra de audio para conectarle auriculares, por ejemplo. A través de Bluetooth 5.2 y WIFI 6 ampliaremos esas posibilidades de conexión. Atrás quedaron los tiempos en los que un proyector tenía toda la parte trasera repleta de posibles salidas. Ahora, todo se simplifica al máximo, sobre todo al funcionar con el sistema Android TV 11 e integrar Chromecast. Realmente, todo lo enviaremos a través de cualquier dispositivo móvil.
Todo esto hace muy fácil, rápido e intuitivo la configuración del proyector. De hecho, ésta se queda en dos simples pasos: lo colocaremos donde queramos apuntando a la superficie donde proyectar la pantalla, realizará todos los ajustes de forma automática, insertaremos la cuenta de Google y, a partir de ahí, ya estará conectado al móvil para enviarle los contenidos de Youtube, Netflix, Disney+…
Sus 2300 lúmenes resultan más que suficientes para seguir viendo la imagen perfectamente incluso en situaciones de bastante luminosidad, si bien lo razonable es disfrutar de un proyector en un entorno de semioscuridad o de total oscuridad. También lo hemos probado con videojuegos y las primeras impresiones han sido muy buenas, gracias en parte a su cerebro de 2GB de RAM (incorpora 32 GB de almacenamiento interno). En cuanto al ruido de la ventilación interna, apenas es perceptible (menor de 28 decibelios).
Sus 5,2 kilogramos de peso no lo hacen especialmente idóneo para llevárnoslo de viaje, frente a otros proyectores que hemos probado que no superaban el kilogramo de peso. No obstante, para uas vacaciones largas enn la segunda residencia seguro que cabe en el coche y no nos arrepentiremos de poder disfrutar del cine, de las competiciones deportivas o de los videojuegos en una pantalla de 200 pulgadas y con resolución 4K allá donde vayamos.