La omnipresente inteligencia artificial (IA) quiere llegar a todos los rincones. También a los electrodomésticos más comunes y básicos del hogar, como el horno o el frigorífico. Habrá quienes se pregunten -y con buen criterio- para qué queremos que estos dispositivos se vuelvan tan listos. La respuesta la tienen los investigadores del grupo BSH, que aglutina a marcas como Siemens, Bosch y Balay.
Su centro de investigación en Zaragoza ha sido precisamente el encargado de desarrollar tecnologías que usan la IA para hacer mucho más inteligentes los hornos y las neveras que esas marcas distribuyen después a todo el mundo. Hablamos, pues, de innovación española en la industria global.
“La Inteligencia Artificial aplicada a un horno posibilita una mayor personalización y autonomía de este electrodoméstico”, explica a eleconomista.es Cristina Espinosa, jefa de marca Bosch en BSH Electrodomésticos España. Añade que este centro de innovación en la capital aragonesa ha logrado que este horno sea “capaz de reconocer hasta 40 alimentos diferentes gracias a esta aplicación”.
No es el primer proyecto que BSH desarrolla con IA para electrodomésticos, pero sí que se trata de una solución avanzada en el mercado ya que no solo reconoce los alimentos, sino que es capaz de controlar su cocinado de forma automática. Le pedimos que nos explique cómo funciona exactamente: “Gracias a una cámara integrada, el aparato puede detectar automáticamente lo que hay que preparar y sugerir los ajustes adecuados del horno para conseguir los resultados de cocción deseados”.
Cocina automática
Una buena sintonía entre software y hardware logró ya en 2022 que este mismo horno incorporara la función Individual Browning. “Con un algoritmo de IA, el horno es capaz de cocinar automáticamente algunas recetas, apagándolo cuando el alimento alcanza el grado de tostado seleccionado. Gracias a este desarrollo previo, en tan solo ocho meses, se ha podido lanzar esta nueva funcionalidad de reconocimiento de alimentos”, añade Espinosa. Preguntamos por la fecha en la que estará disponible en España y adelanta que en esta próxima primavera llegará a las tiendas un horno bajo la marca Siemens que incorporará esta tecnología.
Si nos movemos un par de metros en la cocina y nos fijamos en el frigorífico, también ahí la inteligencia artificial ha encontrado su cometido. Y también ha sido creada desde el hub de innovación de Zaragoza de BSH. “Se trata de la tecnología Smart Hygiene System, que utiliza sensores para controlar la calidad del aire y la limpieza del frigorífico. Uniendo estos detectores y algoritmos personalizados y adaptados al entorno del frigorífico, este producto permite controlar en tiempo real las concentraciones de olor de los alimentos dentro del electrodoméstico. Gracias a esto, es capaz de eliminar los malos olores con una tasa de desodorización de más del 95%”, explica Cristina Espinosa.
Con esta solución y la tecnología VitaFresh también se evita el desperdicio de alimentos ya que los productos frescos se conservan durante el mayor tiempo posible. Reconoce que, en este caso, el mayor reto ha sido introducir un sensor químico en el electrodoméstico. “Tuvimos que entender cuándo era el mejor momento para adquirir los datos y aplicar los algoritmos de predicción del olor”, relata. En cuanto a la disponibilidad de este producto, de momento solo se ha lanzado en China, pero la compañía valora poder integrarla en otros frigoríficos como accesorio o incluso en otros electrodomésticos como lavavajillas. Parece que hay interés en el mercado, pues en el gigante asiático se vendieron en el primer mes de lanzamiento más de 100.000 unidades de aparatos con esta tecnología.
Preguntamos a la jefa de marca Bosch en BSH Electrodomésticos España por cómo valora el consumidor estos avances: “Nosotros siempre intentamos ir un paso por delante de cuáles serán las necesidades de nuestros consumidores en un futuro a medio-largo plazo. En este sentido, creemos que estos avances son muy positivos y totalmente necesarios dado el contexto en el que nos encontramos donde la sostenibilidad y la eficiencia se han convertido en factores determinantes -y que irán ganando aún más peso- en el proceso de compra de nuestros consumidores”.
Gastar menos electricidad
Nos recuerda Espinosa que los electrodomésticos representan más del 50% del consumo eléctrico de los hogares y que entre el 70% y el 90% del consumo que genera un electrodoméstico durante su vida útil se produce durante la fase de uso. Para reducir ese consumo, nos habla de funcionalidades como el Asistente de Energía en la aplicación Home Connect. Ésta nos permite monitorizar y ver la evolución de los precios de la electricidad y así programar el uso de los electrodomésticos en franjas horarias de bajo coste.
Estos avances de la IA también han llevado a los electrodomésticos algunas funciones de mantenimiento predictivo, algo que suele ser más habitual en las plantas industriales. “A día de hoy, ya existen aplicaciones de estas tecnologías en electrodomésticos como puede ser el Diagnóstico Remoto, una funcionalidad que, gracias a la conectividad, permite al Servicio al Cliente de BSH diagnosticar un fallo o error del electrodoméstico a distancia ofreciendo al usuario consejos para solucionarlo por sí solo durante la primera llamada telefónica. En el caso de que el problema no se pueda solucionar de esta forma, un técnico del servicio acudiría al domicilio para resolver todas las incidencias, equipado con todas las piezas de repuesto necesarias”, explica la portavoz de BSH.
¿Esta mayor sensorización de los electrodomésticos consigue que sean más duraderos y acabar con la obsolescencia programada? Nos responde que “en BSH no hay obsolescencia programada”. “Somos uno de los principales fabricantes de electrodomésticos del mundo y nuestros productos están diseñados para durar y cumplir con las normas de calidad más exigentes”, añade Cristina Espinosa. Y explica que ofrecen repuestos durante 15 años para grandes electrodomésticos más allá de lo exigido por la ley, que son 10 años. Y concluye: “Creemos que es importante promover la concienciación de un uso responsable de los aparatos electrónicos y facilitar que nuestros usuarios tengan toda la información necesaria para utilizarlo de forma más responsable y beneficiosa para el medio ambiente y su economía”.