El viaje de un niño a adulto de uno a otro continente a través de la magia y la dura realidad de El cielo en la cabeza la nueva obra de Antonio Altarriba.
El cielo en la cabeza, el nuevo cómic de Antonio Altarriba publicado por Norma es una fusión de temas y estilos que siguen el camino que lleva desde el infierno hasta el prometido cielo a un niño soldado africano.
Con toques de surrealismo mágico cercano a las viejas historias de las mil y una noches, la crueldad de la realidad en el continente africano ocupado y retorcido por el poscolonialismo que usa y abusa de sus recursos, y una poética aventura odiseica a través de mares de arena y agua en busca de la tierra prometida, el guionista teje una historia que atrapa, sorprende y seduce, y a la vez golpea con dureza. El escritor aragonés se acompaña en esta ocasión por Sergio García y Lola Moral en el apartado gráfico para contar la historia de un viaje que como el de Odiseo, cambia la vida de Nivek.
El cielo en la cabeza comienza en la mina donde Nivek está esclavizado. Desde ese infierno su propia violencia le permite llegar a otro círculo de este dantesco mundo, que le lleva a conocer a hombres malvados, a un buen amigo y lo encamina hacia el ansiado paraíso: Europa.
Durante el camino nuestro niño se convertirá en joven y en adulto, y pasará por diversas pruebas que juzgaran su carácter más allá de lo único que puede ver en sí mismo, violencia. Descubrirá que puede llegar a ser especial, o como mínimo importante, y llevará a cabo misiones de importancia. Será amado, será deseado, será padre y será odiado. Y cuando finalmente arribe a su destino, descubrirá la realidad más allá de las palabras fantasiosas de su amigo y las mentiras de los malvados.
LA HISTORIA DE UN INMIGRANTE EN SU EXODO
El cielo en la cabeza es un cómic con un tono muy especial. Asistimos a una realidad cruel asistida en momentos por lo mágico de África. Las luchas de Nivek describen no solo la travesía sino la diferencia entre los mundos de este planeta globalizado. Antonio Altarriba elige un personaje al que arrebata toda capacidad de sentir para someterlo a los triajes del destino y redescubrir esas emociones.
Pero la conclusión de la odisea de Nivek no tiene magia, no hay una moraleja para nadie, es la realidad de cada día en Europa. El escritor se muestra cruel en muchas ocasiones con su personaje para que se transforme en lo que puede ser, pero el golpe final no es suyo, es solo el triste día a día que ve en las calles para los inmigrantes.
A pesar de que el centro de la trama sea un niño en su camino a ser hombre no estamos ante una obra de llegada a la vida adulta, o coming of age si lo prefiere el lector, sino ante un niño despojado de toda su inocencia y descubriendo el sentido de la maravilla de nuevo, para chocar con la realidad. Quizá el monstruo que cree ser al principio de la historia es el que sobreviviría en nuestro mundo, esa es la realidad de la inmigración.
EL ARTE ES TAN ÚNICO COMO LA HISTORIA
Y para poder unir estos mundos tan diferentes, para crear una amalgama de realidad y magia Sergio García se esfuerza en crear espacios únicos en cada página, composiciones sin calles para secuencias largas, físicos desproporcionados y casi místicos en los mundos mágicos, y seco y conciso en la realidad de cada día.
Es una obra que el ojo absorbe poco a poco, que muta según avanza sin que el lector pueda especificar cómo, pero sabe porqué. Todo ello elevado por el color de Lola Moral, que lo acerca más a las miniaturas medievales o las imágenes en las paredes de piedra en los tramos iniciales, para entrar en un mundo cerrado y oscuro al final del libro.
Estamos ante uno de los mejores cómics españoles que han llegado durante 2023, y que probablemente mantenga ese puesto en 2024 para los premios que restan de entregar. Crudo, fantástico, hermoso e hipnótico, el viaje de Nivek se sufre tanto como se disfruta.