La mayoría de la gente que quiere renovar un teléfono móvil, apuesta por la compra de un nuevo terminal. No obstante, hay que señalar que la opción de los teléfonos reacondicionados cada vez gana más peso; y es que los teléfonos de alta gama podrían costar mucho menos, dándonos, además, una serie de garantías. Un iPhone reaccondicionado, por ejemplo, podría dar muy buenos resultados. Ahora bien, es necesario desmontar algunos de los mitos que hay alrededor de estos terminales restaurados y renovados.
Lo primero que tenemos que dejar claro es qué son exactamente los terminales reacondicionados. Se trata de dispositivos que están completamente restaurados y renovados para su venta. Suelen ser terminales que han sido devueltos por clientes, han sido previamente reparados y han pasado por un proceso de renovación que asegura que están en perfecto estado de funcionamiento. En este proceso se puede haber reemplazado componentes defectuosos o dañados, instalado un nuevo sistema operativo o simplemente realizado una limpieza a fondo del dispositivo.
Por tanto, la gran diferencia entre un iPhone reacondicionado y uno nuevo es que el primero ha sido usado previamente y simplemente por eso nos costará más barato. A partir de aquí podemos desmontar algunos mitos.
El mito de la baja calidad
Lo cierto es que al haber pasado por un proceso de revisión tan exhaustiva, los productos reacondicionados o renovados no tienen nada que envidiar a los nuevos. Son evaluados y probados de manera tan minuciosa que se detecta el más mínimo fallo antes de su venta. Esto hace que los dispositivos restaurados tengan el mismo rendimiento, calidad y fiabilidad que uno nuevo.
El mito de la durabilidad
Se suele asociar el reacondicionamiento con una menor vida útil. Esto es otro mito; y es que los productos que están restaurados pueden durar exactamente lo mismo que uno nuevo.
Hay que tener en cuenta que muchas veces se cambian piezas por otras nuevas de la misma calidad. Asimismo, también se pueden actualizar y añadir mejoras que no estaban en los modelos anteriores.
El mito del bajo rendimiento
Muchas personas piensan que un iPhone reacondicionado tiene menos rendimiento que uno nuevo. Tampoco es cierto. Cuando se reacondiciona un terminal, se incluyen los mismos componentes o muy similares a los que llevaría un iPhone nuevo, por lo que su rendimiento es, si no igual, casi idéntico.
El mito de la garantía
Por último, hay que señalar que los productos renovados también cuentan con garantía como cualquier otro producto que se compra por primera vez. En tiendas como Back Market tenemos un excelente ejemplo. Esta tienda ofrece garantía al terminal renovado, pero además, también cuenta con seguros especiales para poder protegerlo por completo.
Al margen de los mitos que acabamos de desmontar, hay que señalar que un terminal renovado siempre será más económico que uno nuevo. Además, hay varios modelos de reacondicionado, desde bueno a excelente. En función de modelo y estado podríamos ahorrar hasta un 40% del precio de venta.
Por último, una de las grandes ventajas es que con este tipo de terminales apostamos por la sostenibilidad. Teniendo en cuenta que la producción de teléfonos móviles es la responsable de un gran porcentaje de las emisiones de carbono globales, comprar un iPhone reacondicionado es una compra más responsable y ecológica.