No solo los gatos domésticos son capaces de reconocer a sus dueños por su voz. Leones, tigres y otros grandes felinos también son capaces de reconocer la voz de individuos humanos concretos, por ejemplo aquellos con los que han tenido suficiente contacto. Así se ha constatado en un estudio reciente.
El estudio lo han realizado Taylor Crews y Jennifer Vonk, de la Universidad de Oakland en Rochester, Michigan, y Molly McGuire, del Zoo de Miami en Florida, en Estados Unidos ambas entidades.
Aunque se ha prestado mucha atención a la habilidad de los gatos para diferenciar por la voz a los humanos a quienes conocen de los humanos que les son desconocidos, pocos estudios han explorado este fenómeno en otros felinos.
Mediante experimentos cuidadosamente diseñados, el equipo investigó si individuos no domesticados de otras especies de felinos podían reconocer voces de humanos específicos con los que habían tenido contacto.
Los investigadores obtuvieron pruebas claras de reconocimiento de voz en los estudios piloto y principal en los que participaron 25 felinos de varias especies, incluidos leones, tigres y guepardos. Los felinos respondían con mayor rapidez, intensidad y duración a las voces familiares que a las desconocidas. En este caso, las voces familiares eran de cuidadores.
En el nuevo estudio se ha comprobado que leones, tigres y otros grandes felinos son capaces de identificar a individuos humanos por su voz. (Imagen: PeerJ. CC BY)
Los resultados sugieren que el contacto humano estrecho, y no la domesticación, está asociado a la capacidad de los felinos para discriminar entre voces humanas. También cuestiona la idea de que las especies menos sociales carecen de capacidades sociocognitivas comparables a las de las especies más gregarias. “Los animales que no viven en grupo pueden exhibir capacidades cognitivas sociales como el reconocimiento vocal heteroespecífico, por lo que no deberíamos descuidar el estudio de la cognición social en especies no tan sociales”, subraya Vonk.
El estudio se titula “Catcalls: exotic cats discriminate the voices of familiar caregivers”. Y se ha publicado en la revista académica PeerJ. (Fuente: NCYT de Amazings)