La verdad es que los dispositivos Echo de Amazon siempre han declarado que querían convertirse en los gestores del hogar digital. Desde estos altavoces, ya fuera con pantalla o sin ella, podíamos interactuar con otros dispositivos del Internet of things (IoT), se tratara de robots aspiradores, de cerraduras, termostatos o bombillas inteligentes, de persianas eléctricas, de cámaras de seguridad…
Bastaba pedirle a Alexa que apagara las luces o encendiera la calefacción y sus órdenes se transmitían al producto en cuestión por milagro de las conexiones inalámbricas. Ahora, Amazon ha decidido lanzar un dispositivo ‘ad hoc’, especializado en el hogar digital, que se propone ser el cuadro de mandos desde el que controlemos todos esos elementos.
Se trata del Amazon Echo Hub, ya disponible en España por 199,99 euros, que dispone de una pantalla táctil de ocho pulgadas con resolución 1280×800 y altavoces stereo. No cuenta esta vez con cámara, sino con unos sensores de infrarrojo que detectan nuestra presencia y así cambia de la pantalla que tengamos seleccionada -con fotos de recurso de paisajes o arte, imágenes propias…- al menú principal con todos los ‘widgets’ o aplicaciones que hayamos indicado como favoritos.
Como dispositivo especializado en domótica, lo más destacable de él es su compatibilidad con miles de dispositivos, ya sea a través de los protocolos más extendidos como Zigbee, Thread, Bluetooth o Matter o incluso vía wi-fi. Hemos tenido oportunidad de probarlo unos días y lo hemos conectado por ejemplo con un sistema de placas solares del fabricante Eco Flow. Bastó con entrar en la app de Alexa, buscar esa marca, aceptar la conexión entre la app que veníamos utilizando para gestionar estos dispositivos de eficiencia energética con la app de Amazon y al momento teníamos en la pantalla del Echo Hub la información de este sistema. También lo hemos probado con una cámara Ring y pudimos ver en pantalla la imagen que captaba del exterior de la casa. O con la última Roomba, que igualmente se emparejó al Echo Hub sin mayores complicaciones. Desde Amazon se han ocupado con especial mimo esta vez de que ningún dispositivo tenga el más mínimo reparo en establecer amistad entre ellos, previo permiso o autorización por nuestra parte.
Desde el Echo Hub también podemos gestionar la música que queremos oír en el resto de altavoces de la casa. En este caso, hay que decir que, aunque disponga de altavoces stereo y ofrezca un sonido aceptable, no estamos ante un producto diseñado para disfrutar de la música. Por ello, nos ofrece la posibilidad de emparejarlo con todos los altavoces que tengamos repartidos por la casa y así decidir en cuál o cuáles queremos escuchar la música en cada momento.
Este Echo Hub se lanza en color blanco, pesa apenas 365 gramos y viene acompañado de un soporte para colocar colgado en la pared, si bien también es posible comprar aparte un pie para situarlo en una superficie plana (35 euros). Su objetivo, como hemos apuntado, es claro: gestionar desde su pantalla táctil o a viva voz mediante órdenes a Alexa cualquier elemento conectado que vayamos incorporando al hogar de una forma intuitiva y ágil.