Un equipo internacional de científicos ha inventado pilas eléctricas acuosas reciclables que por sus características no pueden arder ni explotar.
El equipo está integrado entre otros por Xiaomeng Tian y Tianyi Ma, de la Universidad RMIT en Australia.
El almacenamiento de energía en iones de litio domina el mercado por su madurez tecnológica, pero su idoneidad para el almacenamiento de energía en la red eléctrica a gran escala se ve limitada por problemas de seguridad con los materiales volátiles de su interior.
Para fabricar las nuevas pilas eléctricas acuosas, el equipo utiliza agua en vez de los electrolitos convencionales. Los electrolitos permiten el flujo de corriente eléctrica entre los terminales positivo y negativo. El uso de agua implica que esas pilas no pueden provocar un incendio ni explotar, a diferencia de sus homólogas de iones de litio tradicionales.
Por otra parte, la sencillez de los procesos de fabricación de estas pilas acuosas ayuda a hacer factible la producción en masa.
Tian y sus colegas han utilizado para estas pilas materiales como el magnesio y el zinc, abundantes, baratos y menos tóxicos que las alternativas empleadas en otros tipos de baterías. Todo ello contribuye a abaratar los costes de fabricación y reduce los riesgos para la salud humana y para el medio ambiente.
Una pila del nuevo modelo, sostenida en la palma de la mano por un miembro del equipo de investigación y desarrollo. (Foto: Carelle Mulawa-Richards, RMIT University. CC BY-SA)
La nueva gama de pilas eléctricas acuosas está acortando distancias con la tecnología de iones de litio en términos de densidad energética.
Por ejemplo, Tian y sus colegas han fabricado recientemente una batería de iones con hierro y magnesio que tiene una densidad energética de 75 vatios-hora por kilogramo (Wh kg-1), hasta un 30% de la que poseen las últimas baterías de los coches Tesla. (Fuente: NCYT de Amazings)