¿Hasta qué punto disponer de espacios verdes cerca cuando se vive en una gran ciudad ayuda a mantener una buena salud mental? En un estudio reciente se ha buscado la respuesta a esa pregunta.
El estudio lo ha realizado un equipo integrado, entre otros, por Jay Maddock, de la Universidad A&M de Texas, y Omar M. Makram, del Instituto de Investigación del Hospital Metodista de Houston, en Estados Unidos ambas entidades.
Los investigadores midieron la cantidad de espacio verde (esencialmente, espacio con vegetación) usando el índice NatureScore, que utiliza numerosos conjuntos de datos relacionados con factores como la contaminación atmosférica, acústica y lumínica, los parques con vegetación y la cubierta vegetal (la superficie tapada por las copas de los árboles) para calcular la cantidad y calidad de los elementos naturales de cualquier sitio conocido de Estados Unidos y varios otros países. Las puntuaciones oscilan desde 0 y 19 puntos para la calificación más mala y llegan hasta un valor de entre 80 y 100 puntos para la calificación más buena.
Para las direcciones, los autores del estudio utilizaron datos sobre visitas a médicos por problemas de salud mental desde 2014 hasta mediados de 2019. Los datos contenían información sobre los encuentros con los pacientes, incluida su edad, sexo, etnia, nivel educativo, situación laboral, nivel de pobreza, diagnóstico principal y código postal, aunque no se identificó a ningún paciente.
Tras analizar todos los datos, los autores del estudio comprobaron que, tal como se sospechaba, los habitantes de las ciudades que están más expuestos a los espacios verdes urbanos necesitan menos servicios de salud mental.
Cuando se vive en un entorno urbano, disponer de espacios verdes cerca de casa puede ayudar a mantener una buena salud mental. (Foto: Amazings / NCYT)
“Descubrimos que un NatureScore superior a 40 parece ser el umbral para una buena salud mental”, resume Maddock. “Los habitantes de estos barrios tienen un 51% menos de probabilidades de desarrollar depresión y un 63% menos de desarrollar trastorno bipolar”.
Makram señala que los resultados de este estudio podrían tener importantes repercusiones para la planificación urbana. “Aumentar los espacios verdes en las ciudades podría favorecer la salud mental”, afirma.
El estudio se titula “Nature and Mental Health in Urban Texas: A NatureScore-Based Study”. Y se ha publicado en la revista académica International Journal of Environmental Research and Public Health. (Fuente: NCYT de Amazings)