El Parque Nacional de Kaziranga, en el estado de Assam, en el norte de la India, es una reserva natural de 430 kilómetros cuadrados mundialmente conocida por albergar la población de rinocerontes indios más importante del mundo. Pero sus límites también atesoran importantes poblaciones de tigres. Este espacio protegido, incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, alberga una mayor densidad de población de estos felinos que ningún otro del mundo, y es el tercero que más tigres tiene del mundo, entre ellos, el conocido tigre de Bengala, una especie catalogada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Karizanga es, de hecho, uno de los pocos rincones del mundo donde pueden encontrarse tigres de Bengala, pues el crecimiento de la presión humana está amenazando seriamente a estos felinos en su hábitat natural. Por este motivo, el avistamiento de ejemplares raros, como tigres de coloración blanca o dorada, es motivo de alerta entre los conservacionistas, pues, más allá de la peculiaridad biológica, puede ser indicativo de que algo no marcha bien en cuanto a conservación se refiere.
Eso es exactamente lo que ha sucedido recientemente a raíz de la publicación en redes sociales del avistamiento de un tigre ‘dorado’ descubierto a finales de enero de 2024 por el fotógrafo de vida salvaje Gaurav Ramnarayan en una carretera del parque. Cuando se paró a tomar las instantáneas, Ramnarayan reparó en las franjas del felino, entre rosadas y rubias. ‘He visto suficientes tigres como para darme cuenta al primer vistazo de que aquel ejemplar no era normal’, declaró el reportero gráfico a la cadena CNN. Y no era para menos, acababa de retratar un tigre dorado, visto en contadas ocasiones en estado salvaje. Sin embargo, aunque parezca mentira, el hallazgo no es un motivo de celebración.
El culpable: un trastorno genético
El extraño pelaje de este tigre es objeto de gran preocupación por parte de las autoridades conservacionistas. Y es que no se trata de ninguna subespecie, sino de un ejemplar aquejado por un trastorno provocado por un gen recesivo que altera los niveles de melanina del pelaje.
genes recesivos
Para entender la causa y las consecuencias de esta mutación es necesario tener en cuenta cómo funcionan los genes recesivos. Cada gen en cuestión suele tener dos versiones distintas, llamadas alelos, en una ubicación genómica determinada. Así, cada individuo hereda así dos alelos, uno de cada progenitor. Los rasgos de algunos de estos componentes genéticos se expresan con más intensidad que otros, a los que enmascara su presencia. Es el caso, por ejemplo, de rasgos genéticos bien conocidos, como el color de los ojos, que dependerá de la combinación de los alelos y los genes implicados en este rasgo. De este modo, los genes dominantes se expresan con mayor intensidad, mientras que los recesivos permanecen, de algún modo, en segundo plano, ocultos, aunque no inactivos.
Assam’s wildlife never ceases to amaze!
A rare golden tiger was recently spotted in Kaziranga National Park taking a stroll. This sighting adds to the list of diverse faunal creatures found in Assam’s landscape.@kaziranga_#NationalTourismDaypic.twitter.com/JY1VXvUVZO
— Chief Minister Assam (@CMOfficeAssam) January 25, 2024
Este mismo patrón se manifiesta en las herencias genéticas. En ocasiones se producen mutaciones que, de alguna manera, dan lugar a genes alterados que permanecen ‘ocultos’ por sus portadores… hasta que un individuo recibe una herencia con dos copias de los mismos genes. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con muchos trastornos o enfermedades hereditarias que solo se manifiestan cuando existe dominancia genética.
Y eso es lo que les ocurre, por ejemplo, a los tigres de Kaziranga. Estos animales presentan dos mutaciones genéticas que provocan dos fenotipos distintos en el pelaje. Las autoridades del parque están investigando los pormenores de este rasgo distintivos a través dela recogida de muestras y la elaboración de mapas de ADN en un estudio dirigido por la profesora Uma Ramakrishnan, del Centro Nacional de Ciencias Biológicas de Bangalore. Sin embargo, anteriores investigaciones llevadas a cabo en otros ejemplares localizados aportan luz sobre cómo ocurren estas mutaciones. Entre ellas, un estudio publicado en 2017 en la revista científica Cell Research, en la que se analiza la variabilidad genética de estos felinos.
El pelaje blanco típico de los tigres albinos (a la izquierda) responde a una mutación genética que elimina casi por completo el pigmento de su coloración.
En este caso, se dan lugar dos mutaciones recesivas distintas: la primera de ellas, se produce el locus W, llamada ‘fenotipo white’, y la segunda, recesiva en el locus “wideband”, así denominado por la parte central más ancha del tallo del pelaje de estos tigres. La mutación del locus WB da lugar a un genotipo (wb) que tiene dos consecuencias: por un lado, desata la producción de feomelanina, los pigmentos amarillentos o pardos de la melamina responsables de la coloración más clara, mientras que por otro provoca una disminución de la eumalamina, responsable del pigmento más oscuro.
Los locus son la ubicación exacta del genoma donde se produce la mutación genética. Cada una de estas posiciones -explica a National Geographic España la genetista Isabel Almudi Cabrero, investigadora de la Universidad de Barcelona que no está implicada en el estudio de estos felinos- forman los distintos genotipos, en función de las combinaciones de los cuales dan lugar los distintos rasgos observables de cada individuo, o fenotipos. Así, los tigres que presentan una de las dos mutaciones aparecen con el pelaje dorado, mientras que los que tienen ambas son casi completamente blancos.
la clave: la poca diversidad genética de las poblaciones de tigres
Sin embargo, aunque los ejemplares con mutaciones en el pelaje son un atractivo para los visitantes del parque y un objeto de deseo de los fotógrafos de naturaleza como Ramnarayan, también son un motivo de preocupación para la comunidad científica, pues esta llamativa peculiaridad esconde una realidad alermante . “El hallazgo de este individuo único no es motivo de celebración, sino una alerta para que empecemos a reflexionar sobre la necesidad de conectar mejor las poblaciones fragmentadas de tigres si queremos evitar uno de los graves problemas del declive de la población: la endogamia”, escribió Rabindra Sharma, investigador del Parque Nacional y Reserva de Tigres de Kaziranga en la red social X, antes conocida como Twitter.
Motivos de preocupación no faltan, y es que se calcula que alrededor del 70% de los 190 tigres de la provincia de Assam viven en el Parque de Kaziranga, una población demasiado concentrada y fragmentada debido en parte a la drástica reducción de corredores forestales alrededor del parque. La pérdida de diversidad genética es una seria amenaza para la supervivencia de esta especie, pues a menor variedad de genes, mayor es la probabilidad de la aparición de enfermedades, con la consecuente amenaza para unas poblaciones que ya se encuentren en declive por culpa de los humanos. Malas noticias para el tigre de Bengala.