El problema de Atlético Nacional va más allá del nombre de un director técnico. Lo que apareció este domingo en El Campín fue una lejana sombra del que sus hinchas llaman el ‘Rey de Copas’, un equipo sin rumbo, con poco fútbol y con errores impensados hace poco tiempo.
Equidad, se sabe, es un equipo ordenado, que sabe cuidarse, que por momentos juega bien y que si algo lo ha alejado de pelear por cosas grandes es la falta de gol. Hasta antes del partido contra Nacional, había hecho 14 puntos con solo cinco anotaciones a favor, muy pocas, pero con solo dos tantos en contra, algo para destacar.
Pero en los últimos tres partidos, Alexis García parece haber encontrado quién le resuelva el problema de la mitad de cancha hacia adelante: se trata de Kevin Viveros, un atacante que cumplirá 24 años en abril y que se formó en América.
Tuvo pasos por la B con Atlético y Leones, se fue a Carabobo de Venezuela, donde hizo 21 goles en 34 partidos, y de allá lo repatrió el Deportivo Cali, donde solo jugó seis meses. Lo más reciente de su carrera fue un paso por el Sarajevo de Bosnia-Herzegovina, donde solo jugó un partido.
A Viveros se le abrió el arco contra Patriotas y no ha parado. Ya le dio a su equipo la victoria contra América y ahora se fue de doblete: el primero, a los 16 minutos, llegó tras una acción en la que quedó muy comprometido Bernardo Espinosa. Viveros, con tiempo y espacio, dejó sin opciones a Harlen Castillo.
Nacional no encontraba respuestas, ni en defensa ni en ataque. No funcionaban los veteranos, como Espinosa, Dorlan Pabón, Pablo Ceppellini o Eric Ramírez. Tampoco los más jóvenes. El técnico intentó refrescar las bandas con los dos laterales de la sub-20 subcampeona suramericana, Edier Ocampo y Andrés Salazar.
Equidad, en cambio, tiene mucho más rodaje y además supo aprovechar los errores. Viveros le ganó en velocidad a la defensa tras un pase profundo de Amaury Torralvo y cuando encontró el espacio par rematar, contó con la fortuna de que el arquero Castillo se equivocó y regaló su palo. 2-0, a los 23 del segundo tiempo.
El resto del partido se jugó con mucha tensión. De los 21.004 espectadores que pagaron boleta en El Campín, la gran mayoría eran del visitante y muchos de ellos estaban muy, pero muy disgustados. Uno de ellos saltó a la cancha, pero por fortuna fue controlado rápidamente.
Nacional puso algo de amor propio y exigió en un par de ocasiones a Ortega, pero no fue suficiente, ni siquiera para encontrar el gol del descuento.
Ya son cuatro derrotas consecutivas para Nacional, que el miércoles se jugará la vida en la Libertadores, con el marcador 1-0 abajo contra su homónimo de Paraguay. Por ahora, su rendimiento solo deja preguntas sin resolver. La Equidad, en cambio, anda dulce: 23 partidos sin perder en casa, cuatro victorias al hilo y tres puntos que lo dejan en la misma línea del líder, Deportes Tolima.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc