Peter Batty, autor de la imagen, avistó a esta familia de patos de serreta en Colorado, EE. UU. El fotógrafo vio primero a la madre cargada con algunos patos a la espalda, mientras que el resto nadaba detrás de ella.
Los patos eran lo bastante mayores para sumergirse bajo el agua y buscar sus propios alimentos, pero el fotógrafo sintió que a los pequeños no les gustaba nadar solos. Lo hacían solo a veces, y al final, siempre acababan reagrupándose, persiguiendo a su madre y buscando de nuevo el hueco en su espalda.
“He escuchado varias teorías sobre por qué los patitos se suben a su madre; para mí, la más plausible es la protección. Son vulnerables a los depredadores cuando son jóvenes y están más seguros en su espalda que nadando detrás de ella”, relata el fotógrafo.