La Comisión Europea aplica su primera multa a Apple al considerar que ha abusado de su posición dominante en su tienda de aplicaciones contra otros competidores como Spotify. Concretamente, la sanción que aplicará Bruselas al gigante digital asciende a 1.800 millones de euros tras una investigación en la que ha concluido que Apple ha roto la normativa antimonopolio en el segmento de aplicaciones de música en streaming en la app store que utilizan los usuarios de sus dispositivos.
El Ejecutivo comunitario ha concluido que la multinacional estadounidense ha evitado que en su tienda de aplicaciones los usuarios dieran con otros servicios de música en streaming alternativos y más baratos. Una práctica con la que habría roto la normativa antimonolopolio comunitaria.
La investigación ha evidenciado que Apple controla todos los aspectos de la experiencia de usuario de los usuarios de IOS y establece las condiciones que los desarrolladores deben cumplir para comercializar sus aplicaciones a través de Apple Store en el área económica europea. En este contexto, Bruselas ha concluido que la firma tecnológica ha vetado a los desarrolladores de música en streaming evitando informar a los usuarios de servicios alternativos y más baratos que iTunes (propiedad de Apple).
Las prácticas restrictivas a las que se refiere Bruselas incluyen: informar a los usuarios de IOS en sus aplicaciones de las ofertas de precios de suscripción disponibles fuera de la aplicación o informar a los usuarios de las diferencias de precios entre las aplicaciones comercializadas a través de la tienda de aplicaciones de Apple y las disponibles en otros lugares.
Por último, la firma tecnológica no ha incluido enlaces a otras aplicaciones de música en streaming en su tienda online, que den acceso a la compra de suscripciones alternativas. Además, los desarrolladores de aplicaciones de música no pueden contactar con sus nuevos suscriptores, por ejemplo vía email, para informales de ofertas de precio alternativas que le puedan interesar para su aplicación.
Por todas estas prácticas, la Comisión Europea ha considerado que el gigante tecnológico ha impuesto condiciones comerciales injustas, que considera que no son ni necesarias ni proporcionadas para los intereses comerciales de la tienda de aplicaciones de teléfono móvil de Apple. Además, tales condiciones pueden afectar negativamente a los intereses de los usuarios de IOS, que no tienen acceso a información fiable de donde comprar suscripciones para sus dispositivos.
Tales prácticas pueden haber propiciado que los usuarios de IOS hayan pagado precios sustancialmente más elevados durante diez años para las suscripciones de música por la elevada tasa que impone Apple a los desarrolladores de estos servicios en su tienda de aplicaciones. Además, estas prácticas perjudican sustancialmente la experiencia de usuario ya que los clientes de Apple deben hacen arduas búsquedas para acceder a ofertas fuera de la aplicación de venta de Apple.
Los 1.800 millones de euros de multa tienen en cuenta la duración y la gravedad de las prácticas utilizadas por Apple, así como su facturación anual y su capitalización. También tiene en cuenta que la multinacional tecnológica presentó información incorrecta durante el proceso administrativo de investigación.
La cuantía de la sanción pretende ser lo suficientemente disuasoria. La Comisión Europea considera que era necesaria una multa elevada porque parte de la infracción consiste en un perjuicio no monetario, que no puede ser calculado atendiendo únicamente al volumen de negocio de la compañía. La idea es que también evite que Apple vuelva a incurrir en estas prácticas, así como otras compañías de gran tamaño y con recursos similares.