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Parece no haber partido de Barracas Central sin polémica. Este martes, en la cancha de Huracán, una brutal patada que el VAR consideró que no era revisable provocó el enojo de Carlos Tevez y todo Independiente contra el árbitro Pablo Dóvalo, que solo amonestó a Alexis Domínguez.
Ganaba 1-0 el Rojo cuando al ‘9’ del Guapo se le fue larga la pelota, fue al piso para intentar llegar, pero impactó de lleno en la tibia derecha de Marcone, quien quedó visiblemente sentido por la infracción.
Los jugadores de Independiente y el cuerpo técnico encabezado por Tevez reclamaron inmediatamente por la expulsión, mientras el árbitro Dóvalo le mostraba la tarjeta amarilla.
Todos quedaron esperando que Luis Lobo Medina, desde el VAR en Ezeiza, convocara a la revisión a Dóvalo, porque la repetición era contundente.
El enojo fue más grande cuando a Domínguez le cometieron la infracción que derivó en el empate de Siro Rosané y se potenció con su propia definición para remontar el resultado.
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