“Si la idea del gobierno sobre la naturaleza salvaje era devolver la tierra a como había sido antes, ¿por qué no devolver también a los Apaches?”. Kathleen Orlinsky, la autora de la imagen, recuerda así las palabras que le dijo Joe Saenz, miembro de la Nación Apache Chiricahua y guía de montaña en Gila, un bosque nacional protegido.
No hay una palabra específica para ‘naturaleza virgen’ en el idioma Apache que él habla, solo una palabra para tierra: benah.
Gila (EE. UU.) abarca 2.250 km2 y en 1924, el Servicio Forestal la designó como la primera área de naturaleza virgen del mundo.
“Este hito en la conservación estadounidense se logró en gran parte gracias a un joven silvicultor llamado Aldo Leopold, quien veía la naturaleza virgen como un lugar que debía protegerse tanto para –como de– los humanos”, relata Orlinsky.
La fotógrafa añade que Gila siempre ha sido habitada por personas, desde los habitantes de los acantilados de Mogollon (hace miles de años) hasta los más recientes Apache Chiricahua, quienes vivieron en la región durante siglos antes de ser obligados a trasladarse a reservas.
La imagen fue seleccionada para la categoría Vida silvestre y naturaleza en el certamen Sony World Photography Awards 2024.