Unos científicos han conseguido reprogramar muchas veces y sin problemas un procesador fotónico. A lo largo de diversos experimentos, este procesador ha tenido un rendimiento equivalente al de 2.500 dispositivos de su clase pero más primitivos, no reprogramables. Los cambios en el nuevo procesador se ejecutan con la ayuda de voltajes distintos.
El logro es obra de un equipo internacional integrado, entre otros, por Yang Yang y Alberto Peruzzo, ambos de la Universidad RMIT en Melbourne, Australia.
Esta innovación podría dar lugar a una plataforma más compacta y adaptable a muchas escalas, para procesadores fotónicos cuánticos, tal como aventura Peruzzo.
El innovador procesador reprogramable basado en luz fue plenamente controlable en los experimentos, permitiendo una reprogramación rápida y de bajo consumo energético, y haciendo del todo innecesarios los procesadores convencionales de su tipo, no reprogramables, que a menudo están presentes en grandes cantidades en los aparatos de los que forman parte.
Este nuevo procesador puede ser el primer paso hacia una nueva era en la computación y la comunicación cuánticas.
Prototipo del procesador reprogramable basado en luz. (Foto: Will Wright / RMIT University. CC BY-SA)
Todo apunta a que, en el futuro, las supercomputadoras cuánticas serán capaces de resolver problemas complejos que serían imposibles para los ordenadores y superordenadores convencionales de hoy en día.
El nuevo procesador fotónico, que emplea fotones para transportar información, podría contribuir a la obtención de computadoras cuánticas fiables, minimizando las pérdidas de información.
Otras aplicaciones potenciales para el nuevo procesador y para los que se diseñen a partir de él, son la mejora de las capacidades de transmisión de datos para sistemas de comunicaciones “inhackeables” y la creación de mejores sensores para vigilancia medioambiental y para atención sanitaria.
Mirko Lobino, de la Universidad de Trento (Italia), fabricó el innovador dispositivo fotónico utilizando un cristal de niobato de litio. También cabe destacar a Yogesh Joglekar, de la Universidad Purdue de Estados Unidos, quien aportó su experiencia en física de la materia condensada.
El niobato de litio tiene unas propiedades ópticas y electroópticas únicas, que lo hacen ideal para diversas aplicaciones en óptica y fotónica.
Yang y sus colegas exponen los detalles técnicos de su innovación en la revista académica Nature Communications, bajo el título “Programmable high-dimensional Hamiltonian in a photonic waveguide array”. (Fuente: NCYT de Amazings)