Dayro Moreno es el jugador de moda en Colombia. Está a punto de romper el récord de goles en el fútbol del país con el Once Caldas.
Pero también se ha hecho famoso por su vida priva,a sus fiestas y demás.
Por eso, en vez de convencerlo o al menos de intentar entenderlo, la estrategia con él es someterlo.
Al menos eso fue lo que contó uno de sus compañeros en 2013, en la época de Hernán Torres y Juan Manuel Lillo en Millonarios.
“Nos tocó a las malas, pero sí. Dayro en la primera concentración llegó al entreno trasnochado, Juan Manuel nos cogió a nosotros y nos dijo ‘primera y última, si por él me toca concentrarnos, así no me guste los concentro, dos días antes y dos después del partido’. A Mayer, Román y a mí que éramos los capitanes del equipo nos dejó la tarea”, dijo en charla Rafael Robayo con César Augusto Londoño en Prochampions.
Y agregó: “Con Mayer y Román nos tocó coger a Dayro y decirle que ya le habían pasado la primera por lo que jueves, viernes y sábado si el partido era domingo lo íbamos a llamar a las 9:30 p.m. o máximo 10:00 p.m. un día lo llamaba Román, otro día Mayer, también yo, le pedíamos foto o videollamada, así logramos que Dayro priorizara estar más en la casa que afuera”,.
Sin embargo, Robayo destacó las bondades del tolimense en el campo de juego y en todos los equipos en los que ha militado.
“Dayro es un profesional, por eso está cerca de ser el máximo goleador del Fútbol Colombiano”, sentenció.