La Autoridad de la Competencia de Francia ha multado por cuarta vez en cuatro años a Google con una sanción de 250 millones de euros al considerar que el gigante tecnológico no tenía intención de negociar con los medios de comunicación las remuneraciones correspondientes por los contenidos que estos publican.
Los rifirrafes entre Google y Francia derivan de la ley francesa de julio de 2019 que pretendía establecer las “condiciones de una negociación equilibrada” entre los medios y las plataformas digitales. El objetivo era diseñar un marco, en favor de la prensa, sobre el reparto de la remuneración por sus contenidos, teniendo en cuenta los grandes cambios que ha experimentado el sector, en particular por el incremento de las audiencias digitales, y la caída de los lectores de papel.
Desde entonces, las autoridades francesas han denunciado y sancionado al gigante estadounidense hasta en cuatro ocasiones en los últimos cuatro años por infringir los derechos de autor de los medios. Esto supone una guerra abierta entre el país y Google, y lo que Francia reprocha es que Google ha incumplido el compromiso que asumió en junio de 2021.
En primer lugar, las autoridades francesas señalan que Google había incumplido las obligaciones que tenía de llevar a cabo negociaciones con los medios “de buena fe, sobre la base de criterios transparentes, objetivos y no discriminatorios”.
A su vez, Francia también critica a Google el uso que ha hecho su Inteligencia Artificial, Bard de los contenidos de los medios para entrenar esa IA sin advertir a estos ni a la propia autoridad. Al mismo tiempo que la compañía no ha dado una solución viable para que los medios se opongan al uso de sus contenidos para entrenar a esta tecnología.
Google considera “desproporcionada” la multa
Para sorpresa de nadie, a Google le parece desproporcionada dicha multa y señalan que la Autoridad de la Competencia “no tiene suficientemente en cuenta los esfuerzos que hemos desplegado para responder a las diferentes consideraciones en un entorno en el que es muy complicado definir una línea de acción cuando no se puede anticipar una dirección precisa” debido a la falta de “medidas reglamentarias claras”.
Pese a que Google no está contento con la sanción, están de acuerdo en que hay que cambiar estas negociaciones y establecer un criterio común porque esta disputa lleva abierta “desde hace demasiado tiempo”.