Reviviendo la época de Adam Warlock: un retorno afligido


Retorno a la época de los años noventa posterior al Guantelete del Infinito en la que Adam Warlock era uno de los referentes del entorno cósmico de Marvel. Panini Comics reúne a la vieja guardia para enfrentarse a la evolución.

Nostalgia

Últimamente estamos viviendo una tendencia, en buena parte exitosa, de recuperar formas de hacer comics y cualquier método audiovisual (ahora estamos presenciando un revival de Los Cazafantasmas, por ejemplo) que, a los que ya tenemos cierta edad, nos recuerdan poderosamente a momentos de nuestra infancia y adolescencia donde las preocupaciones de la vida adulta todavía no estaban presentes, cuando podíamos perdernos en esos mundos de ficción y hacerlos nuestros.

Muchas veces somos hijos no solo de nuestros padres sino del momento histórico que nos tocó vivir, de esa época donde se forja el carácter y la personalidad, donde los gustos varían de un año para otro, cuando hoy estás leyendo comics y mañana empiezas a salir con tu primer amor y el dinero te hace sopesar en una balanza si todavía puedes permitirte hacer al menos una colección o ni siquiera eso.

Por ese motivo, hacer recordar a nuestro cerebro, obligarle a rebuscar en aquellos recuerdos y que se encuentre frente a un espejo que le devuelva aquella imagen grabada a fuego de los héroes por los que hubiésemos viajado a la Galaxia de Andrómeda a combatir contra el Imperio Skrull, estamos ante una serie de obras que se retraen hasta los años noventa del Siglo XX y los hechos que llevaron a vivir las aventuras de Adam Warlock junto a su Guardia del Infinito… o al menos parte de ella.

El denominador común de estos arcos denominados “Renacimiento”, del que ya tuvimos un primer ejemplo con Estela Plateada, es la presencia de Genis-Vell, el hijo del Capitán Marvel. Pero como pasase en el tomo citado es un mero canalizador de otras historias.

 No siempre tiene que funcionar

warlock renacimiento
warlock renacimiento

Está muy bien que las editoriales prueben diferentes formas de llegar a sus lectores, de ofrecer métodos de entretenimiento que se ajusten a diferentes perfiles, pero a veces se fracasa intentando aportar algo nuevo partiendo de algo ya establecido. No es desvirtuar lo anterior pero flaco favor se hace cuando apenas se cuenta algo diferente.

Esta miniserie dedicada a Warlock es básicamente un más de lo mismo, ya lo hemos visto antes, no descubre un episodio antiguo importante que antes nadie nos pudo o quiso contar. Personalmente me ha dejado la sensación de estar ante una mezcla de conceptos que no funciona, que se limita a la solvencia de unos autores míticos que rellenan un hueco que no era necesario, que no va a pasar a la historia, que pronto será olvidado.

Ron Marz y Rom Lim no hacen un mal trabajo al volver a reunir a Warlock, Pip el Troll y Gamora, puede resultar divertido volver a verles en el mismo equipo después de la evolución de treinta años que han sufrido hasta hoy, pero la realidad es que no es un volver a revivir algo anterior sino estar allí para no dar un aliciente diferente a los que se adentran en la lectura. Los más veteranos no encontraran más que una chispa de lo que fue, los más jóvenes y con menos bagaje a sus espaldas ni siquiera entenderán que esa es la Gamora que conocen de los Guardianes de la Galaxia.

Villano clásico

Pagina warlock renacimiento
warlock renacimiento

Es cierto que los grandes enemigos del entorno cósmico de Marvel están un poco sobreutilizados en diferentes proyectos. Thanos, una de las némesis de Warlock, ya hizo su aparición en el tomo de Estela Plateada, por lo que es una opción que quedaba descartada. Cuando Adam Warlock hizo su primera aparición se le conoció como el personaje Él, habiendo existido previamente una Ella. Regresando sobre esa idea nos encontramos con Eve Warlock (no es muy difícil darse cuenta del detalle de Adam y Eve, Adán y Eva). Pero el artífice de todo es un hombre llamado Herbert Edgar Wyndham, al que se le conoce mejor como El Alto Evolucionador.

Con todos estos elementos ya tenemos servida la trama y un camino hacia la redención. Repescamos detalles como el Mundo Alma, ese factor depresivo que ha acompañado a Adam durante buena parte de su existencia, lo mezclamos todo con el colorido de Rómulo Fajardo Jr. y ya tenemos servido el cómic. Apariciones estelares breves por parte de Daredevil, Spiderman, el Doctor Extraño o Goom, un extraterrestre creado por Stan Lee y Jack Kirby, poco antes de lanzar a los Cuatro Fantásticos, en la cabecera Tales of Suspense #15, de marzo de 1961, un buen homenaje.

Dicen que el demonio está en los detalles y aunque el sentido del refrán sea otro (no perder de vista la letra pequeña) aquí merece la pena detenerse a ver esos pequeños easter eggs, aunque no salven al resto del volumen de la quema.