Un ambicioso proyecto busca gestionar el tráfico marítimo portuario de una manera mucho más eficaz de lo que permiten las técnicas convencionales, recurriendo para ello a la inteligencia artificial.
El puerto en cuestión es el de Barcelona y el trabajo lo llevarán a cabo unos especialistas de la Universidad Politécnica de Cataluña, el Puerto de Barcelona y la empresa Siport21, de España.
La meta es crear un sistema innovador de control operativo del tráfico marítimo basado en inteligencia artificial y más concretamente en la modalidad de esta que se conoce como “aprendizaje automático.
El trabajo se llevará a cabo en el marco del proyecto Compass+, que ha resultado adjudicatario como proyecto precomercial en la segunda convocatoria del fondo de innovación gestionado por Puertos del Estado −Ports 4.0−, destinado a mejorar la eficiencia y la seguridad de las operaciones portuarias, incorporando tecnologías revolucionarias para impulsar los puertos del futuro.
El objetivo del sistema, que será desarrollado en el Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM) de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech (UPC), así como en el Puerto de Barcelona y en la empresa Siport21, es reducir el efecto que genera sobre los barcos atracados en el puerto el paso de otro barco. Ese efecto afecta a las amarras y se traduce en movimientos excesivos y otras manifestaciones problemáticas.
El fenómeno va en ascenso debido al incremento tanto del tráfico marítimo como del tamaño de los barcos. Las infraestructuras portuarias, por su rigidez, no pueden adaptarse fácilmente a los nuevos escenarios y deben dotarse de sistemas de decisión en tiempo real para mejorar la eficiencia, la eficacia y la seguridad.
Un sector del puerto de Barcelona. (Foto: Amazings / NCYT)
Mediante sistemas de monitorización basados en el concepto de la Internet de las Cosas (IoT) de bajo coste, la tecnología que se desarrolle predecirá los movimientos inducidos en diferentes escenarios de tráfico de barcos, teniendo en cuenta las condiciones climáticas para establecer recomendaciones en su entrada o salida del puerto.
De esta forma, se evitará que las operaciones de carga y descarga se vean afectadas, mejorando la seguridad y la operatividad de las terminales.
Es una herramienta predictiva de ayuda a la toma de decisiones, tanto en la gestión de las operaciones de carga y descarga como en el control del tráfico. (Fuente: UPC)