Un un partido de ida y vuelta, muchos goles y al mismo tiempo graves errores en defensa, Manchester City se llevó un punto en su visita al Real Madrid, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones tras el 3-3.
El juego, disputado en el estadio Santiago Bernabeu de la capital española, comenzó de una manera trepidante, con el gol de Bernardo Silva el segundo minuto, el empate tras el autogol en el 12 y dos minutos más tarde Rodrygo se encargó de poner a ganar al local.
De ida y vuelta
La primera parte fue toda para el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, tanto, que sus delanteros dilapidaron, al menos, tres opciones de aumentar un marcador que tuvo que ser más generoso al término de a primera parte.
Una vez arriba en el marcador, Real Madrid se dedicó a dejar jugar al rival y una vez recuperaba el balón lanzaba el contraataque, que no fue fatal porque sus delanteros fallaron en la instancia final.
Esta vez, Erling Haaland tuvo pocos espacios para estar cerca del gol, mientras que Vinicius y Rodrygo fueron clave para la victoria del Madrid, equipo que dejó ir la oportunidad de haber ganado con más tranquilidad.
Sin parar
El City, en la segunda parte, se fue en busca del gol del empate, lo que propició que se regalara en la parte detrás, pero el Real no supo aprovecharon esos espacios libres.
Cuando el local dominaba y no se veía por dónde entrara el empate, un sensacional tanto desde fuera del área de Phil Foden puso el 2-2, pero al minuto 71 un descuido del Madrid fue aprovechado por Josko Gvardiol, quien marcó el 2-3.
Real Madrid buscó el empate, era lo mínimo, y este llegó al minuto 78, por acción de Federico Valverde, quien de un certero zapatazo puso el 3-3 definitivo y merecido por la entrega de ambos conjuntos.
La vuelta de este cruce, que fue denominado como la final anticipada de la Liga de Campeones, se llevará a cabo el 17 de abril a las 2 de la tarde en Manchester.