Nacer a partir de una muerte es algo que puede llegar a resultar negativo al escucharlo de primeras. Sin embargo, para las estrellas de neutrones, grandes gigantes que surgen a partir de la muerte explosiva de estrellas masivas, es un hecho. Estas reliquias estelares, con densidades asombrosamente grandes y campos magnéticos enormes, representan una fase de la vida de las estrellas que más llama la atención por su gran atractivo.
De esta forma, las estrellas de neutrones se presentan como los últimos suspiros de los astros masivos, que colapsan bajo su propio peso tras una explosión de una supernova. En este violento proceso, la materia estelar se comprime en una esfera increíblemente densa, en la que los electrones y los protones se llegan a fusionar para formar neutrones. Se trata de un colapso tan extremo que da lugar a un objeto de proporciones cósmicas, pero que posee el diámetro típico del tamaño de una ciudad.
¿CÓMO SE FORMAN?
¿Te suena la supernova, esa gran explosión que pone fin a la vida de un astro? Pues bien, es justo ahí donde se forma la estrella de neutrones. En ese violento evento, la estrella agotada de combustible nuclear, colapsa bajo su propia gravedad en cuestión de segundos, comprimiendo la materia hasta densidades extremas. Durante este proceso, los electrones y los protones llegan a fusionarse, dando lugar a las estrellas de neutrones, un objeto estelar extremadamente denso con una masa varias veces mayor que la del Sol, pero con un diámetro de apenas unos pocos kilómetros.
Además de ser un gran espectáculo cósmico, la formación de estos objetos juega un papel muy importante en la evolución y el enriquecimiento del Universo. La energía liberada durante el colapso y durante la explosión de la supernova es fundamental para la dispersión de elementos pesados por el Cosmos, los cuales salen disparados y son necesarios para la formación de planetas, sistemas planetarios, asteroides o satélites.
Una simulación por computadora que representa una estrella de neutrones con un disco de acreción que emite rayos X a través del eje magnético.
EL ÚLTIMO ALIENTO DE LAS ESTRELLAS
Pero, además de llamar la atención por su formación, las estrellas de neutrones también son extremadamente curiosas por su estructura interna. Su núcleo, compuesto principalmente por neutrones, está rodeado por una corteza sólida de materia nuclear altamente densa. Es justo esta alta densidad la causante de que aparezca una gravedad superficial muy alta, la cual distorsiona el espacio-tiempo de manera significativa, acorde a la Teoría de la gravedad. Y es que, hablando en números, las estrellas de neutrones poseen una masa varias veces la del Sol comprimida en un tamaño de una ciudad.
Además, sus campos magnéticos son miles de millones de veces más intensos que los del Sol, lo cual influye en la manera que interaccionan o que atraen a los elementos de su entorno. Por ejemplo, es muy sencillo que esto genere la aparición de púlsares, es decir, estrellas de neutrones que emiten haces de radiación periódicos a medida que rotan rápidamente, tal y como si se tratase de disparos continuos y en todas las direcciones de radiación.
ESENCIALES Y ATRACTIVAS
Estas características y propiedades únicas hacen que el estudio de las estrellas de neutrones no solo permitan explorar los límites de la física, sino que también tenga importantes implicaciones en la comprensión del Universo en todo su conjunto. Estos objetos pueden llegar a actuar como “laboratorios naturales”, en los que es posible estudiar fenómenos como la Relatividad General, la materia nuclear o la física de partículas en entornos y condiciones extremas que no es posible replicar en los laboratorios terrestres.
Ahora bien, como es natural, su papel en la formación y en la evolución de sistemas estelares y galácticos es también indispensable para entender las fases de vida estelares y el comportamiento normal de cada una de estas, siendo un elemento clave en la comprensión del futuro del propio Sol y del Sistema Solar en general. De hecho, las estrellas de neutrones llegan a proporcionar pistas muy importantes sobre la dinámica y la estructura del Cosmos a escalas cósmicas que se escapan del propio entendimiento humano.