Tres trabajadores de The London Clinic “han sido suspendidos hasta que finalice la investigación” por, presuntamente, intentar acceder a los informes médicos de Kate Middleton sin el consentimiento oportuno.
Fuentes internas del centro médico señalaron a The Daily Mirror que “se trata de una grave fallo de seguridad y de algo muy dañino para el hospital, dada la reputación sin tacha del centro médico con miembros de la familia real”. Por esta causa, el establecimiento hospitalario se puede enfrentar a una multa de 20 millones de euros.
El centro ha señalado: “Todo el personal médico está conmocionado por lo ocurrido”. Y añade: “Están muy afectados por el hecho de que un colega de confianza pueda ser responsable de semejante ruptura de la confianza y de la ética médica”
El director ejecutivo de The London Clinic, Al Russell, emitió un comunicado este jueves en el que prometió que “se tomarán todas las medidas de investigación, regulatorias y disciplinarias apropiadas” mientras se investiga la violación de datos.
“Todos somos muy conscientes de nuestros deberes individuales, profesionales, éticos y legales con respecto a la confidencialidad del paciente. Estamos muy orgullosos de la excelente atención y discreción que pretendemos brindar a todos nuestros pacientes que confían en nosotros todos los días”, dice el director de la clínica.
Después explicó que The London Clinic cuenta con sistemas para monitorear la gestión de la información de los pacientes: “No hay lugar en nuestro hospital para aquellos que intencionalmente violan la confianza de cualquiera de nuestros pacientes o colegas”, sentenció Russell.
Por su parte, la Oficina del Comisionado de Información (ICO) señaló por su parte: “Podemos confirmar que hemos recibido un informe de infracción y estamos evaluando la información proporcionada”.
“Tratará cualquier asunto como un asunto penal que podría terminar en un tribunal de primera instancia, pero si hubiera más denuncias de irregularidades como una conspiración para distribuir información a la que se ha accedido ilegalmente, entonces eso podría ser asunto de la policía”, añadió.
The London Clinic también solicitó la ayuda de la Oficina del Comisionado de Información y la MET. La viceministra de Sanidad, Maria Caulfield, afirmó que se “ha pedido a la Policía Metropolitana que examine las pruebas”, según publica el citado periódico.